Algún observador incauto tal vez se haya sorprendido por el acto del martes 30 de diciembre, en Laferrere, con la presencia de Kirchner. Sin embargo, para quienes seguimos la política de la CCC, aquello fue otro acto de claudicación política.

Con el pretexto de entregar subsidios a los emprendimientos productivos de la CCC, Kirchner se hizo presente "sorpresivamente" (según Clarín, 31/12) y dio lugar a que los miembros de la CCC (cerca de quinientos, en su mayoría delegados) lo vivaran y aplaudieran, y hasta le regalaran una bandera argentina con las inscripciones "Fuerza, compañero presidente".

Evidentemente, para quienes lo hayan visto por televisión no hubo nada de improvisado en el palco. El acto tuvo la intención, al menos en primera instancia, de cerrar el flanco de crisis que desataron las declaraciones del intendente Balestrini contra el gobierno por la entrega de "planes" pasando por encima de los consejos consultivos (su entrega, incluso, a organizaciones como la CCC).

Ha quedado en evidencia la total confianza política que promueve el PCR respecto de Kirchner. Por esto se niega, en cualquier convocatoria, a denunciar al gobierno. La CCC se ha transformado en un microemprendimiento oficial.

Entendido así, la diferencia entre la FTV y la CCC queda resumida a la finalidad de ganar puntos para la financiación de proyectos y la entrega de planes, para lo cual figura con gran "rating" quién hace más para dividir al movimiento piquetero. El cronista de Clarín resalta que el Presidente "advirtió el nivel de organización y penetración que tiene en las barriadas pobres del distrito la CCC".

El PCR, en definitiva, es una agencia del gobierno que quiere un proletariado con sueldos del "plan Trabajar".