Hace apenas unas horas, la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Desarrollo Humano anunció en un comunicado que “petroleros cerró un nuevo acuerdo paritario”. Según el texto oficial “las partes acordaron”. Es decir, habría firmado la burocracia sindical.

La euforia oficial no es para menos, ya que esta vez, aunque aún no se conoce el texto original del acta, la paritaria para el período desde el 1 de abril de 2025 al 31 de marzo de 2026 se pacta muy por debajo de la inflación actual y ni hablar si la misma aumenta en los próximos meses.

Aunque se estipularía una cláusula de revisión en setiembre de este año, es una revisión que llegará tarde y devaluada.

Este es un año electoral en el sindicato. La firma de esta nueva rebaja salarial se produce apenas una semana después que se confirmara que para la elección de julio solo se presentó la lista que encabeza el actual secretario general, Marcelo Rucci, con lo cual electoralmente no arriesga.

La paritaria estaba vencida desde fines de marzo, pero recién cuando quedó en firme que la actual conducción es lista única, con la reelección asegurada, se firmó el acuerdo paritario 2025-2026 que festejan Milei, Petovello y el secretario de Trabajo, un funcionario del grupo Techint con abiertos intereses petroleros en Vaca Muerta.

Y esta vez, sin anestesia. Porque si bien no se ha publicado el acta negociada entre la patronal y el sindicato, los medios informan que no figuran ni siquiera las sumas fijas y no remunerativas con que se adornaban los anteriores acuerdos paritarios a la baja.

El acuerdo. para colmo, terminó de cerrar el aumento del último trimestre (enero/febrero/marzo) de la paritaria 2024-2025.

El IPC y el salario petrolero

Para el primer trimestre de este año (último trimestre de la paritaria petrolera 2.024/2.025), el IPC de Neuquén acumuló un aumento del 10,9% sobre diciembre de 2024.

El acuerdo salarial acordado ahora para ese trimestre es del 4,3%. Los porcentajes se calculan sobre el salario del primer mes del período paritario, que en este caso sería sobre el mes de abril 2024. O sea, en términos adquisitivos, no solo se pierde contra la inflación del trimestre que se ajusta sino sobre toda la evolución de esa inflación desde hace un año atrás. Los ajustes de cada revisión paritaria en petroleros no son acumulativos.

En los próximos doce meses los aumentos para la nueva paritaria son a razón de 1% por mes (en línea con el cepo salarial de Milei), por eso todos los medios caracterizan que los salarios petroleros perderán respecto a la inflación. Sin taparrabos.

Tal como lo dice el comunicado de la Secretaría de Trabajo de Nación: “Este aumento se calculará íntegramente sobre la base del mes de abril 2025, lo que implica que en términos acumulados el incremento mensual promedio será inferior al 1%”.

Como nunca la complicidad antisalarial de la burocracia sindical desnuda su verborragia y demagogia con “los sangre negra” a los que ha entregado sin disimulos.

Apenas unos días antes, el secretario general, Rucci, decía: “Arreglar por 12 meses el 12% y quedar en un desfasaje de un 20 o un 25 significa pérdida salarial en el bolsillo de los trabajadores. Nosotros no estamos dispuestos a perder absolutamente nada" (Mejor Energía 2/6).

Y terminó pasando la motosierra mileísta a los salarios de su propia base. Un gesto, además, a las patronales, que reclaman a voz en cuello bajar el “costo laboral”.

Cuando se conozca el acta habrá que ver si, como en otras paritarias, hubo generosidad de las empresas a través de los clásicos aportes especiales para “capacitación”, de miles de millones de pesos, con destino a las arcas del sindicato.

Las y los trabajadores petroleros tienen la oportunidad de manifestar su rechazo a esta nueva entrega, por ejemplo, votando en blanco en la elección sindical del próximo mes de julio.

Vamos por el triunfo del Garrahan y de todas la luchas

Paso a los trabajadores. -

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