Sindicales

8/6/2006|949

Cerro Vanguardia: “Un pingüino comisionista”

Cristian Musitano, delegado


—¿Cuál es la experiencia que has vivido en Cerro Vanguardia?


 


C.M.: —Hace nueve años que trabajo en la mina. Lo primero que quiero denunciar es que es mentira que el trabajo no sea insalubre y que la empresa no contamine. Todo el trabajo se hace con cianuro y otro tipo de venenos, que van a parar al llamado “dique de cola”. El trabajo es desgastante y no tenemos un régimen jubilatorio especial. Las jornadas son de doce horas por siete días en el yacimiento y siete de descanso. Casi todos vivimos a muchos cientos de kilómetros de la mina. Las vacaciones te las dan en grupos pequeños, repartidas en todo el año. La empresa Anglo Gold es de Sudáfrica y mientras que allá paga salarios de 4.800 dólares, acá apenas llega a los mil dólares.


 


Es todo un robo. No pagan impuestos. El Estado les reintegra 12 ó 15 millones anuales por usar los puertos patagónicos. Con eso les alcanza para pagar todos los sueldos. O sea que la “fuente de trabajo” la pagan todos los argentinos, con sus impuestos.


 


Por eso fue naciendo la idea de empezar a reclamar a través de Aoma (Asociación Obrera Minera), pero muy rápido nos dimos cuenta de que el sindicato trabaja con la empresa. Cerro Vanguardia les “puso” todo para fortalecer Aoma en Puerto San Julián.


 


—¿Cómo fue el conflicto?


 


—Empezamos con el reclamo salarial. Pedimos permiso para hacer una asamblea (nunca se había hecho una) y nos dejaron porque pensaron que jamás nos íbamos a animar a hacer un paro.


 


Se llevaron una sorpresa, los muchachos decidieron iniciar un paro y quedarnos en Vanguardia. Como pensaban que la idea era cortar la ruta, mandaron la Gendarmería. Así estuvimos de paro varios días, hasta que la subsecretaría de Trabajo nos llamó a conciliación y la aceptamos. Todo esto se decidía en la asamblea y nada con la dirigencia de Aoma, aunque varios de a los que nos tocó estar al frente somos delegados por Aoma.


 


Nos engañaron. Todo era nada más que para desactivar y nos “arreglaron” con un 19%. En ese momento, la asamblea lo aceptó, aunque también de nuestra parte pensamos que era algo… y que si a partir de ahí podíamos fortalecer y avanzar con el Simisa (Sindicato Minero Santacruceño), en algún tiempo podíamos retomar la lucha.


 


—¿Qué pasó después?


 


—La empresa denunció un atentado. Muchos de nosotros no estábamos en la mina cuando ocurrieron los hechos. Dijeron que se afectaron muchas máquinas, pero en realidad sólo fueron cuatro. Es todo muy raro porque, con la vigilancia que existe, es imposible manipular la cantidad de tierra o azúcar que dicen que había en los motores en el yacimiento. Lo más posible es que hay sido la misma empresa, una provocación. No hay pruebas de nada. No hicieron peritajes técnicos, pero hace casi un mes despidieron a 35 compañeros. A mí y a otros delegados nos pidieron el desafuero para despedirnos. Mientras tanto, nos están pagando pero no podemos entrar a Vanguardia y hasta me han sacado objetos personales. A los otros los presionaron para que acepten las indemnizaciones, pero los trabajadores despedidos quieren volver. Hemos pedido al juez la reincorporación y hemos denunciado la complicidad del gobierno y la subsecretaría de Trabajo con Vanguardia. El gobierno apaña todo esto en la provincia y es el mismo en el país. Nos manda gendarmes y al GOE, en lugar de soluciones.


 


—¿Y ahora?


 


—La lucha no ha terminado. Si hacemos el suficiente ruido con las denuncias, podemos lograr que se tome a los despedidos y que se organice de todos modos el sindicato. Necesitamos todo el apoyo para eso, para movilizar en Buenos Aires, para llegar a los medios nacionales, mientras organizamos la lucha concreta en la mina. Puede llevar su tiempo, pero no es solamente el despido de obreros en San Julián o en Piedrabuena, que no tienen dónde ir a trabajar. Es mucho más. La empresa y la explotación son una estafa al país. Hasta ahora han logrado mantenerlo oculto pero va a salir a la luz, con las denuncias de los propios trabajadores y ex trabajadores de la mina.


 


¿Quién dijo que el Presidente es un “pingüino bueno”? Es un comisionista de todos estos negociados.


 


Vaya un abrazo a los compañeros que luchan en todo el país, y decirles que en Cerro Vanguardia la lucha recién empieza…


 


Río Gallegos (2/6)