Sindicales

21/3/2020

Cervecería Quilmes: los trabajadores se plantan para hacer cumplir la cuarentena

Los trabajadores de Quilmes de la planta de Zarate rechazaron, mediante un paro en las puertas de la fábrica, el intento de la patronal de mantener la producción. Con el argumento de que es un rubro esencial, la empresa citó al conjunto de los más de 1.000 trabajadores a cumplir la jornada laboral en medio del aislamiento obligatorio dictada por el gobierno nacional ante la pandemia del coronavirus. 


Hasta el día miércoles el sindicato cervecero y el cuerpo de delegados aseguraban que desde las 0 horas del 20 de marzo abandonarían sus puestos de trabajo, salvo las guardias esenciales en sectores que funcionan en forma ininterrumpida. Con el correr de las horas fue cambiando el mensaje, y en el sindicato se ampararon en que el gobierno y la empresa consideraban como servicio esencial su producción, por lo cual el día viernes debían ingresar a trabajar normalmente. 


Frente a esta maniobra los trabajadores decidieron plantarse y no ingresar a la planta, y denunciaron que mientras tanto el personal jerárquico sí estaba en su casa cumpliendo la cuarentena. En asamblea rechazaron la maniobra patronal “siendo que la cerveza no es un producto de primera necesidad”.


La situación era similar en la fábrica Isenbeck, que se encuentra al lado de la de Quilmes. Allí la patronal, en complicidad con el sindicato, también intentó obligar a que sus trabajadores cumplan con el horario de trabajo.


La dirección del sindicato cervecero debería rechazar que los trabajadores sean citados a trabajar y enfrentar estos atropellos de la patronal. Frente a la pandemia del coronavirus, los trabajadores deben quedarse en sus viviendas para que no se siga propagando el virus. En el caso de las tareas de carácter esencial, los trabajadores deben supervisar el cumplimiento de las condiciones de seguridad e higiene para evitar el contagio, y la patronal tiene que garantizar el transporte. 


Ahora la pelea es garantizar el 100% del salario, rechazando cualquier posibilidad de despidos y suspensiones.