El pasado 29 de noviembre, en los saludos de la ópera Tosca, el Coro Estable y la Orquesta Estable del Teatro Colón irrumpieron con una masiva pancarteada con reclamos salariales dirigidos al Ejecutivo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Lo cierto es que después de varias semanas de asambleas e intensos debates y agudos planteos políticos por parte de muchos trabajadores de los cuerpos artísticos, la dirección del Teatro Colón tuvo que abrir un canal de diálogo con los trabajadores que se organizan independientemente de la burocracia sindical. El día de ayer esa misma dirección boicoteó la reunión, no asegurando siquiera la participación de los responsables de la crisis actual.

Si bien, la mayoría de los trabajadores señalaban que la dirección quería ganar tiempo con el objeto de desinflar y gastar la iniciativa y los reclamos de los trabajadores, esto no ocurrió. En una asamblea masiva antes de la función, los trabajadores refrendaron el accionar en defensa del salario.

Ayer en la ópera Tosca los trabajadores del Teatro Colón reclamaron por su salario. pic.twitter.com/JSqcZNVVUP

— Gabriel Solano (@Solanopo) November 30, 2022

Aprendizaje

Los trabajadores están tomando nota de las recientes victorias que se dan en el marco de luchas por condiciones y salarios que superen la inflación de tres dígitos. A su tiempo, la lucha de concurrentes y recurrentes o la histórica lucha del Sutna tiene mucho para dar como experiencia que ayude a los trabajadores a una mejor comprensión de la etapa, pero también como enfrentarla.

Crisis a dos tiempos: por un lado la dirección actual del primer coliseo pretende no sacar los pies del plato y no salirse de la línea de ajuste del gobierno de Larreta -en permanente campaña hacia la presidencia; por el otro, la inédita crisis de representatividad del Sutecba, que aprovecha UPCN para intentar desembarcar en varias reparticiones de la ciudad.

Con renuncias y pasos al costado de casi todos los delegados gremiales que funcionan como correa transmisora del ajuste pero también como freno a la organización, esta profunda crisis también se ha llevado puesto a directivos a principio de año.

La continuidad de estas protestas y su desenvolvimiento tiene potencialidad tanto en la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires pero también en el Ballet Estable del Teatro Colón que podrían plegarse a estos reclamos de manera inminente si así lo resolvieran en los próximos días.

Sigue siendo propicio el llamado a una asamblea general de todos los trabajadores del teatro para poner en pie una verdadera organización independiente del Estado y de las burocracias sindicales. Es necesario un plan de lucha que ponga el salario y las condiciones pero también el pase a planta permanente y el freno al desguace de la casa operística mas importante del país.

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