Sindicales

24/4/2020

Ciaber (ex Finecor), otro frigorífico de Quilmes con casos de coronavirus

Se suma a El Federal, que fue clausurado tras la protesta obrera. Los gobiernos ni siquiera informan sobre posibles propagaciones.

Se ha constatado que un trabajador del frigorífico Ciaber (ex Finecor), de la localidad bonaerense de Quilmes, se encuentra infectado con Covid-19.


Dentro de la planta, los trabajadores han comenzado a reclamar la aplicación del protocolo frente a la circulación de la enfermedad.


Ciaber es una empresa compuesta por un grupo de firmas: Gorina (perteneciente al empresario Carlos Riusech, segundo exportador nacional a China), Arrebeef (de Hugo Alberto Borrel, también exportador a China) y Ecocarnes, de Jose Omar Solassi. Se trata de un sector empresarial que tuvo fuertes lazos con el kirchnerismo, bajo cuya gestión anterior compró los frigoríficos que pertenecían a Cargill, en un operativo económico  que alcanzó a Guillermo Moreno y fue acompañado de denuncias cruzadas.


En una muestra del desprecio hacia la vida de los obreros por parte de la patronal y los gobiernos, al momento se carecen de informes sobre contactos estrechos y la posible circulación del virus. Un accionar en la línea de lo sucedido con El Federal, otro frigorífico del distrito, donde un trabajador murió y comenzaron a conocerse infectados por Covid. Previo a ello, el dueño Genaro Morrone se había a negado a reconocer que existiesen casos, y los funcionarios locales y provinciales habían visitado el espacio sin tomar medidas. La presión obrera, incluida la resolución de parar la faena hasta recibir respuestas, junto al estado público que tomó la situación, llevo a la clausura de la producción mediante la acción judicial; Morrone fue ayer detenido.


La responsabilidad del gobierno de Alberto Fernández y su levantamiento “gradual” de la cuarentena, como así también de Axel Kicillof y Mayra Mendoza se hace aún más patente por la falta de noticias sobre visitas de los gobiernos al lugar. No se han garantizado ni los informes mencionados ni protocolos para llevar tranquilidad a los trabajadores, a los vecinos del barrio, y los sectores que son abastecidos por este frigorífico. No debemos olvidar que al día de hoy están todos abasteciendo el mercado interno por el cierre de las exportaciones.


Con el argumento de que es un servicio esencial, en el caso de la carne, se habilita un ataque patronal en regla, desde producir a cualquier costo, hasta despedir sin el menor reparo (como en el caso de Penta). La actitud de estos empresarios, que recurren a los peores métodos de explotación laboral, raya las acciones mafiosas.


En estas condiciones, los frigoríficos son un foco de propagación del virus.


Es sumamente urgente un plan de lucha del gremio de la carne, por la defensa de los puestos de trabajo, por el cobro integral de los sueldos, y por condiciones de higiene y salubridad. Etas patronales han hecho fortuna en todos estos años, no cabe ningún apelativo de crisis o quiebra de esta industria.


La lucha contra esta pandemia se revela cada vez con mayor claridad como una pelea contra los empresarios y su Estado.