Sindicales

12/6/1997|543

Ciadea no miente

activista de Ciadea

El pasado 28 de mayo fue expuesta, en los transparentes de la planta de Santa Isabel, la respuesta de la empresa a la nota del Smata, con fecha 21/5, la cual expresaba lo siguiente:

 

a) “La empresa no tiene previsto indemnizar a su personal para modificar su condición salarial”.

 

b) “En lo referente a convenciones colectivas de trabajo, Ciadea se ajustará estrictamente a lo establecido por las disposiciones legales vigentes”.

 

Al final, y como para rematar, hace mención “al esfuerzo y compromiso de su personal”, que “son claves para alcanzar el objetivo propuesto, que es hacer de Ciadea una empresa en condiciones de competir en el mercado automotriz del Mercosur”.

 

Es por todo lo expuesto que el análisis personal determina que Ciadea no miente, ya que:

 

a) Aquellos “ex compañeros” que abandonaron la batalla contra la tercerización a Polymont, y firmaron el traspaso, no fueron indemnizados y su condición salarial se mantiene “hasta tanto sea efectuado su propio convenio colectivo”.

 

b) Nuestro convenio, el cual se encuentra vencido, se mantiene según las leyes vigentes, hasta las paritarias. Pero en el caso de que la Suprema Corte de Justicia fallara a favor de la ley de flexibilidad laboral (apelada por el gobierno nacional), las cosas serían diferentes, ya que nos encontraríamos sin el aval de ningún convenio hasta la aprobación de uno nuevo, pero claro, según la ley vigente en ese momento: la de la flexibilidad laboral. Esto ratifica por completo las manifestaciones de Antelo:”Necesitamos contar con las mismas condiciones de Fiat porque, de lo contrario, no podemos competir” (El Economista, 26/4/96), y las de Losoviz (titular de Adefa): “Tenemos que tener las mismas condiciones que las empresas que llegan al país” (La Voz del Interior, 8/7/96).

 

De esta manera podemos demostrar a Ciadea que sus mensajes subliminales ya no nos engañan, y que estamos dispuestos a cualquier cosa en defensa de nuestros derechos y de nuestra dignidad.