El hospital de campaña montado en el Congreso por la Cicop fue un hecho político fenomenal: pocas veces lo tuvo un reclamo de la salud pública y estuvieron presentes medios de comunicación, se contó con la solidaridad de trabajadores de distintos gremios, partidos políticos, legisladores, entre ellos la presencia del diputado nacional Pablo López, del PO-FIT. Fue tal el grado de resonancia que tuvo la medida, que obligó a que la ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortiz, y la propia gobernadora María Eugenia Vidal tuvieran que salir a justificarse ante la situación planteada por nuestros reclamos.

Los medios se enteraron que un profesional ingresante de 36 horas cobra un sueldo apenas mayor a la canasta de pobreza (11.382 pesos en abril, según fuentes de la CGT) e incluso volvieron a mostrar el estado deplorable de varios hospitales del Conurbano.

El ascenso de las luchas y conquistas obreras, como la enorme movilización obrera del 29 de abril contra los despidos, tarifazos e inflación, que fue más allá del cálculo de la burocracia sindical, las luchas en Santa Cruz y Tierra del Fuego, la huelga docente de la Conadu Histórica, los aumentos salariales de bancarios y aceiteros, etc., ayudaron a darle a las medidas mayor repercusión.

Por otro lado, la inflación al 7% del mes pasado (…) aguijonea aún más la resistencia al ajuste comandado por el gobierno de Mauricio Macri.

La gobernadora no la pasa mejor:  enfrenta la resistencia estatal (ATE, Astilleros, judiciales, Soeme) y reculó con los descuentos a los auxiliares de educación luego de la toma de consejos escolares (…) A esto se suman frentes abiertos con los estudiantes y nuevos reclamos salariales docentes.

En este contexto se encuentra nuestro plan de lucha de casi tres meses y creemos que Vidal no tiene la fuerza suficiente para imponer el ajuste sobre los trabajadores, aun con la complicidad de las burocracias sindicales como Salud Pública y UPCN, que firmaron una paritaria a la baja, sin ningún tapujo.

 

Marcha con judiciales y acciones locales en todas las seccionales

Nuestros reclamos son esenciales para defender la salud pública, ya que junto a un presupuesto exiguo que perpetúa la debacle hospitalaria, los salarios a la baja son una garantía de desmantelamiento de personal, con vacantes sin cubrir en innumerables plazas profesionales que ha llevado a cierres de servicios, como ha ocurrido con Neonatología y tantos otros en riesgo y como también sucede con el caso de los recortes a las vacantes para residencias.

Los días siguientes serán decisivos para quebrar esta política antiobrera.

Extender los días de paro como expresión de la profundización de la lucha, se vuelve esencial a esta altura. En el Congreso de Cicop ya se escucha el mandato de paro por tiempo indeterminado en varios hospitales. En cada movilización, escuchamos invocaciones a la unidad: en los actos conjuntos, en la masiva movilización de los Judiciales y Cicop del 28, que demuestra la vocación de un frente único de lucha. Debemos profundizar la pelea unificando con los demás sectores locales y provinciales donde se discutan acciones conjuntas.

La paralización de los servicios demostrará el hartazgo de los trabajadores y obligará a Vidal a desnudar su política de destrucción de la salud pública ante toda la población.

Hay que dar un salto cualitativo para reventar esta política: discutamos en cada gremio, la convocatoria a un congreso de delegados de los gremios estatales para un plan de lucha común.