Sindicales

1/7/2019

Cielos Abiertos con EEUU: la “refundición” de los aviones

Luego de un año de negociaciones secretas, Argentina y Estados Unidos firmaron un acuerdo de cielos abiertos que promete llevar las rutas y frecuencias entre ambos países de las actuales 112  semanales a un número ilimitado. Las líneas norteamericanas podrán definir libremente las escalas que utilizarán dentro del país y hacerlo con tripulaciones extranjeras sin regulación alguna. 


En lo inmediato, se beneficia la Alianza One World integrada entre otras por American Airlines y Latam. American cuenta con 3.000 aeronaves, mientras que todas las líneas sumadas que operan en Argentina no llegan a 100. Latam -cuyo exCEO por años es el actual Secretario de Energía del apagón, Gustavo Lopetegui- viene presionando por eliminar los convenios y flexibilizar tanto a técnicos como a pilotos, tal como viene haciendo en los países de la región en que opera. En estas condiciones, Aerolíneas Argentinas perderá toda presencia en los destinos internacionales, al tiempo que se enfrenta en vuelos de cabotaje a una nueva competencia con las low cost extranjeras, un cuadro que la colocará en terapia intensiva.


 Se trata de un acuerdo colonial en toda la línea, una ofrenda a Trump. Esto, porque incluye la posibilidad de privatizar o eliminar los servicios de rampa de la estatal Intercargo, reemplazándola por empresas extranjeras. La entrega, además, viola la legislación que exige su aprobación parlamentaria, ya que implica una autorización inmediata mientras se negocia una ley que convalide el acuerdo.


Un objetivo accesorio para el macrismo es maquillar el fracaso estrepitoso de la "revolucion de los aviones" low cost, que luego de la guerra tarifaria ha llevado a la quiebra a Avianca, Andes y anuncia el retiro de Flybondi para después de las elecciones.


Vaciamiento


Esta semana Avianca suspendió sus vuelos. Con salarios congelados hace 20 meses, sólo pagó el 40% de los sueldos de abril a copilotos y el 30 % a los comandantes, y directamente dejó de pagar desde mayo, mientras que desde enero no realizan los aportes. En estas condiciones, llevó a 32 de sus 82 pilotos a acogerse a los "retiros voluntarios".


Andes, por su parte, devolvió cuatro Boeing 737, y de los 5 MD que quedan sólo 2 están operativos. Al igual que Avianca, con despidos encubiertos -a través de licencias sin goce de haberes y retiros "voluntarios"- redujo de 81 a 57 pilotos su plantel.


LATAM Argentina también devolvió dos A-320, redujo la plantilla de personal con el cierre del call center,  recortó las frecuencias y cerró sus bases en San Juan y Bahía Blanca. Mientras tanto, se niega a firmar la paritaria y ha presentado una propuesta con 19 puntos para flexibilizar las condiciones laborales.


En Aerolíneas Argentinas, como parte del achicamiento del área internacional, devolvió dos A-340 y comunicó oficialmente la desprogramación total de toda la flota de aeronaves de largo alcance para fin de este año. Paralelamente, la compañía levantó rutas (Barcelona) y achicó frecuencias (Nueva York). Según APLA (sindicato de pilotos) en los últimos años Aerolíneas disminuyó su dotación en más de 200 pilotos.


Aerolíneas también acaba de anunciar que los aviones Boeing 737 NG/MAX, que originaron recientemente accidentes fatales, podrán ser atendidos técnicamente por empresas y personal extranjero, cuando históricamente el fabricante otorga licencias a los técnicos argentinos mediante rigurosos cursos de formación. Es un ataque directo a la capacitación de los técnicos.


La traición de las burocracias aeronáuticas


Las burocracias sindicales aeronáuticas respondieron al acuerdo con EEUU únicamente con un pedido a las bancadas opositoras, como si no supieran que son las mismas que aprobaron las leyes del ajuste macrista y que se presentan como recambio electoral al gobierno para cumplir las exigencias FMI.


Pablo Biró, secretario general de APLA y director "obrero" de Aerolíneas Argentinas, se rasga las vestiduras para la tribuna pero mantiene una paz social que ya lleva 7 meses, mientras perpetran todos estos ataques contra los aeronáuticos.


La traición sin atenuantes de las burocracias aeronáuticas, que han dejado pasar a las low cost precarizantes, la reducción salarial y ahora esta masacre laboral, plantea la urgente necesidad de recuperar nuestros sindicatos. Es el camino que han emprendido los trabajadores de APTA (técnicos), quienes derrotaron -en una asamblea convocada casi en secreto- el intento del burócrata Ricardo Cirielli que buscaba imponer una modificación del estatuto del gremio antes de las elecciones.


En cada sindicato aéreo, reagrupemos a la oposición para poner en pie alternativas combativas e independientes de las patronales y de todos los gobiernos de turno, para enfrentar esta entrega.