El viernes 26, la empresa Atento comunicó a los trabajadores de Barracas, mediante telegramas, que a partir del miércoles 2 de mayo debían tomar servicio en Rivadavia 3855, un nuevo “edificio” en el barrio de Almagro. También informó el cambio de horario de más de 18 compañeros que pasaban del turno mañana al de la tarde. Muchos de estos compañeros ya habían sido despedidos y reincorporados en dos oportunidades. El vaciamiento progresivo de Atento Barracas ahora se consuma con este traslado.

El único objetivo de esta embestida es dar un golpe final a los trabajadores que han estado luchando por el reencuadramiento sindical y convencional de la empresa Atento en Foetra Buenos Aires. Este golpe fue precedido por todo tipo de provocaciones.

El Ministerio de Trabajo fue un aliado implacable de Atento/Telefónica. Esta política trata de liquidar la lucha por el reencuandramiento y de sacarse de encima al activismo que encabezó esta lucha.

Hasta el momento, Foetra Buenos Aires no ha dado ningún apoyo real y efectivo a estos compañeros. Los trabajadores de Atento están reclamando una inmediata intervención del sindicato para defender la fuente de trabajo de más de 70 trabajadores y sus familias. Foetra no está apoyando tampoco a los trabajadores tercerizados. El “argumento” de esperar “los tiempos de la Justicia” deja avanzar a la patronal en los lugares de trabajo.

Atento Barracas tiene trabajo en forma creciente. La patronal quiere simplemente eliminar una experiencia de lucha contra la precariedad y la tercerización.

Que Foetra rompa sus compromisos con el gobierno y defienda a estos trabajadores.