Los trabajadores de Coca-Cola Femsa de Buenos Aires dimos un paso importante en nuestra lucha: logramos la reinstalación de Omar Rombolá en su puesto de trabajo en Planta Alcorta a partir del 1º de septiembre.

Esto es un triunfo de todos los compañeros. Con los petitorios reclamando su reinstalación, con la campaña pública, con el plantón, las asambleas y la exigencia de paro al sindicato (el día 3 de agosto, cuando Omar fue agredido por una patota), con la pelea en el plano legal —que logró dos resoluciones de la Justicia en favor de la reinstalación–, y con la masiva demostración que hicimos, poniéndonos el 90% de los compañeros una escarapela en repudio a ese ataque, conseguimos la vuelta de Omar.

La reinstalación de Omar es un reclamo que venimos levantando desde su traslado persecutorio y antisindical en marzo de este año, y que continuamos e intensificamos a partir de la separación del trabajo que le impuso la empresa en el mes de junio. A un día de su reinstalación, los trabajadores de Coca-Cola Femsa decimos que la lucha continúa pues aún tenemos compañeros despedidos, como Ariel Castello y Carlos Zerrizuela, por los que seguiremos los reclamos por su reincorporación, como así también por el reconocimiento de nuestros delegados, por la recomposición salarial y la recuperación de todos nuestros derechos.