Las trabajadoras del Hogar de Ancianos Municipal del distrito bonaerense de Colón fueron amenazadas por el gobierno del intendente Casi (Frente de Todos), el cual les impide realizar una asamblea convocada por ATE que forma parte de una lucha por el reconocimiento de sus derechos laborales y las condiciones de insalubridad por las que se ven seriamente afectadas.

Denuncian que no les reconocen los feriados al 100%, ni se les otorga el pase a planta permanente. La paga es miserable, mientras el municipio cuenta presenta superávit fiscal. Tampoco se reconoce la insalubridad de sus tareas para la reducción de jornada y una mayor cantidad de francos, ni tampoco para la jubilación.

Todos estos reclamos vienen siendo presentados desde antes y durante la pandemia. Las trabajadoras del hospital y las del Hogar tienen contacto estrecho con los internados y con los residentes. Luego de más de un año de pandemia las enfermedades laborales están haciendo estragos en el personal, lo cual se suma a la peligrosidad de la tarea.

Impedir una asamblea es una medida represiva del gobierno contra trabajadores que están en la primera línea con sueldos miserables, sin rotaciones, recargados de trabajo, sin elementos de protección e higiene, muchos de ellos enfermos debido a las exigentes y peligrosas condiciones de trabajo.

Las reivindicaciones del personal de salud no son resueltas por el oficialismo ni tomadas por los concejales el bloque de Juntos por el Cambio. Todos son cómplices cuando se trata de explotar a los trabajadores. El Partido Obrero se solidariza y apoya a las trabajadoras de la salud y a ATE, y defiende su derecho a reunirse y a realizar medidas de lucha. Repudiamos este accionar por parte del Ejecutivo y su secretario Coliqueo.

Está planteado continuar la lucha por sueldos equivalentes a la canasta familiar, feriados pagos al 100%, rotaciones con reducción de los turnos de trabajo, reconocimiento de la insalubridad, convenio colectivo de trabajo y la reincorporación de las trabajadoras que sufren de persecución por luchar.

Basta de amenazas y persecuciones, aumento de salarios para todos los trabajadores municipales y en especial a los que están en la primera línea desde el comienzo de la pandemia.

A esta situación se agrega el reciente fallecimiento por Covid-19 de una docente de 43 años que se desempeñaba en la escuela técnica y en el jardín 901. Pero se sigue negando la gravedad de los contagios y la falta de medidas de bioseguridad. En un distrito industrial como Colón los obreros siguieron trabajando desde el inicio de la pandemia, sin las medidas de reducción de turnos, sin rotaciones, sin  aislar a los contactos cercanos de casos positivos, ni testeos, y por supuesto sin vacunas. Urge la necesidad de suspensión inmediata de clases presenciales con la entrega de conectividad y dispositivos por parte del Estado, y la formación de comités obreros que garanticen y controlen las medidas de bioseguridad.