Cuando se cumplía un mes del asesinato de Mariano, 1.500 tercerizados de Luz y Fuerza ocuparon avenida Leandro Alem frente al Ministerio. El proceso que estalla ante la lucha del Roca tiene un largo recorrido.

Los compañeros tercerizados de Edenor, que integran varias empresas de la zona oeste, vienen luchando contra la precarización laboral desde hace tiempo. En 2005 iniciaron un reclamo por condiciones de trabajo ante el Ministerio, pidiendo también la equiparación salarial con los trabajadores del convenio de Luz y Fuerza, puesto que están encuadrados en Uocra cuando son netamente electricistas. Solicitaron el pase a planta permanente en Edenor y el obligado encuadramiento sindical -pedido cajoneado hasta el día de hoy.

En una asamblea, los trabajadores de Radiotrónica, una de las empresas tercerizadas que tiene unos 180 trabajadores en esta condición, resolvieron acercarse, como lo hicieron los trabajadores ferroviarios del Ferrocarril San Martín, para dar su solidaridad con la lucha de los trabajadores ferroviarios y solicitar incorporarse a la lucha contra la tercerización. Rápidamente sumaron a otra tercerizada, Benassi, que tiene 130 trabajadores. Benassi aceptó acompañar el reclamo en la misma forma y se hizo la presentación en el Ministerio de Trabajo.

El miércoles 17 se realizó una movilización con 500 trabajadores de varias empresas tercerizadas de Edenor, a la que fueron con los vehículos de trabajo, en una caravana, por toda la autopista hasta el Ministerio de Alem. Los trabajadores de todas las empresas deciden unificar el reclamo que habíamos iniciado con Radiotrónica y Benassi. Es así que se armó una delegación con las otras empresas que se movilizaron -Case, Argen-Cobra-Cobra y AAILED- para ser atendidos.

Tras una discusión bastante extensa, logramos que el Ministerio asuma el compromiso de darles el mismo tratamiento que a los compañeros tercerizados del Roca. Se firmó un acta donde el Ministerio y la parte obrera colocan en cuatro puntos el reclamo: equiparación con el salario de LyF el 1º de diciembre; citación a la empresa Cobra para pagar salarios adeudados; pase a planta de Edenor con convenio Luz y Fuerza, mediante una comisión con plazo a fijar, y fin de los despidos en las tercerizadas.

A la salida, el acta fue ovacionada por los trabajadores, quienes decidieron marchar el viernes en apoyo a la comisión y para seguir de cerca el proceso. A la nueva movilización asistieron 1.500 compañeros, en lo que constituye la más grande movilización de tercerizados de estos días.

Pero las cosas no quedaron allí. El sindicato de Luz y Fuerza, viendo un movimiento de miles por afuera suyo, quienes terminarían integrando sus filas con una organización independiente a su cabeza, actuó a la velocidad del rayo y, usando su trato colaboracionista con la patronal y con el gobierno, apareció prometiendo un convenio especial para el sector.

La lucha se levantó momentáneamente con un acta de intención de llegar a convencionar al sector en la “actividad principal”, ahora con participación del sindicato lucifuercista. Pero no hay fecha cierta de pase a la primera categoría de Luz y Fuerza, mientras se sustancia el proceso de pase a convenio, como se hizo en Unión Ferroviaria. Segundo, acá no habría pase a planta de Edenor, sino la continuidad de las tercerizadas bajo un convenio diferenciado, con menor salario que el mismo trabajo de Luz y Fuerza. Tercero, se habla por los pasillos que los compañeros tendrían la categoría de “adherentes” en lugar de afiliados.

Nada de esto es bueno, pero además no hay garantía alguna. El proceso tiene que estar bajo control obrero, de un gran cuerpo de delegados de todos los sectores, el que a su vez tiene que funcionar con mandato de asamblea de cada empresa. Solamente un control obrero independiente de la negociación puede llevarla al plano del pase a planta permanente. La burocracia de Lezcano es agente de las patronales y defiende el negociado de las tercerizaciones, como lo defendió hasta ahora. Está en juego aquí el pase de seis mil compañeros de toda la provincia de Buenos Aires. De la extensión de la organización a todos ellos depende el futuro del movimiento; hay que volcarse a la tarea. Los ojos del país ahora están puestos en la mugre que es la tercerización. Grandes contingentes de tercerizados salen a dar esta pelea.

El reclamo contra la tercerización va unido al reclamo por juicio y castigo a todos los responsables de la muerte de Mariano, tanto los autores materiales como los planificadores. Porque esta lucha que dio Mariano junto a los tercerizados ferroviarios es una lucha contra el corazón del régimen y los trabajadores asumimos el compromiso de continuarla hasta el final.