El jueves 19 de abril, convocado por el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario, un importante número de mercantiles se movilizó por la peatonal de la ciudad, recorriendo los distintos supermercados, en una importante jornada de agitación. La movilización fue un paso adelante, ya que esto ocurre por primera vez en mucho tiempo.

La tendencia a la lucha por el salario en el gremio de comercio es muy fuerte. Esta voluntad de lucha ya se expresó con la carpa del Coto, sostenida en gran parte por sus trabajadores, pese al abandono del sindicato, y en las asambleas de más de 100 compañeros en Apex, donde se llevó adelante un paro de media hora, también en absoluta soledad. Pero el descontento subterráneo es mucho más profundo que estas pequeñas batallas. En este marco, la movilización es un puntapié importante.

Resistencia Mercantil viene batallando desde hace más de un año para que el gremio de conjunto salga a la calle. Pese a la pasividad de la dirección rosarina y con el acuerdo de aumento ficticio firmado por Cavalieri (con el pago de los domingos), la tendencia y la bronca por el salario siguieron creciendo de igual manera.

Esta movilización tiene dos puntos importantísimos. El primero es que habilita y le da amparo a las luchas por el salario. Segundo, obliga a darles la continuidad necesaria a las medidas hasta obtener los reclamos.