Sindicales

19/6/2020

Comisión de mujeres de la exAnsabo lanza producción de sanitizantes

Los trabajadores papeleros de Ansabo, ubicada en Quilmes, llevan 11 meses de lucha ocupando la fábrica y enfrentando un cierre fraudulento donde los dueños dejaron deudas de todo tipo. P.OR.Y.SO (Papeleros organizados y solidarios) se llama la cooperativa que vienen impulsando hace meses con un proyecto de expropiación, exigiendo asistencia del municipio, provincia y nación para poder volver a reabrir, y las respuestas aun no aparecieron.


Mientras Alberto Fernández y Axel Kicillof refuerzan su orientación de subsidio a los capitalistas, no existe “ayuda” de ningún tipo a las cooperativas y a los trabajadores en lucha.


Frente a la pandemia y la cuarentena los papeleros junto a la comisión de mujeres ofrecieron poner las instalaciones a disposición del municipio de Quilmes como centro de asistencia, pero desde la intendencia de Mayra Mendoza tampoco recibieron respuestas.


Hace una semana la comisión de mujeres decidió reconvertir una parte de la fábrica para producir elementos sanitizantes a base de alcohol etílico y así poder colaborar con la comunidad en la difícil situación del distrito, lo presentaron el miércoles pasado en una conferencia de prensa mediante las redes sociales, donde difundieron que una parte de la producción fue donada a los vecinos de Villa Azul y otra parte será vendida a precios populares para poder absorber los costos y continuar elaborando. También vienen realizando, los fines de semana, una olla popular y, los lunes, un merendero para el barrio.



Como ya lo han hecho varias empresas recuperadas -como metalúrgica Gotan, del parque industrial de Burzaco, fabrica ocupada frente al cierre e intento de vaciamiento donde los trabajadores elaboraron un dispenser de sanitizante para lugares de alto tránsito- los trabajadores ponen su inventiva al servicio de las necesidades obreras y populares, y la iniciativa obrera contrasta con la parálisis de la burocracia sindical papelera que ha librado a su suerte a los trabajadores de Ansabo como a los de Kimberly Clark durante los duros conflictos que han llevado adelante estos trabajadores.