El plan de lucha de los trabajadores de salud pública se ha transformado en huelga por tiempo indeterminado. Después de siete meses de bicicletas, versos y macanazos, los paros de 24, 48 y 72 horas cumplidos en forma masiva y contundente han desembocado en la indefinida mostrando los extremos a los que han sido llevados los trabajadores en su situación salarial, laboral y humana.

Los sueldos miserables ahora se han hecho bolsa con el “rodrigazo” de Alfonsín y Alderete y lo mismo ocurre con las brutales condiciones de trabajo y la situación del hospital público.

El gobierno, por boca del ministro Storani, ha dicho que “comprende” a los trabajadores de la salud, pero que no va a dar un peso.

Contra los “reyes del verso" mantengamos la huelga indefinida hasta la victoria. Este es el camino para bajarle el copete a la prepotencia gubernamental y defender al pueblo.

La huelga indefinida significa darle a la lucha un carácter decisivo. Por eso proponemos que se ponga la organización de la huelga en las manos de las Comisiones Internas y los Cuerpos de Delegados, formando una Comisión Interhospitalaria de bases de todos los establecimientos.

Hagamos una asamblea general de toda Salud Pública en el Hospital Borda que vote un plan de movilizaciones, actos y marchas, la formación de piquetes que recorran las dependencias estatales reclamando la solidaridad de todos los trabajadores, la salida de un boletín de huelga y la creación de un fondo de huelga para mantener la lucha, que reclame un paro activo de 24 horas de todos los estatales en solidaridad con Salud Pública y convoque a los trabajadores médicos a sumarse a la lucha.

¡Salud Pública quiere y debe triunfar!