Sindicales

13/5/2020

Cómo enfrentamos los trabajadores la fusión Aerolíneas-Austral

Comienzan los primeros rechazos al plan de desguace.

La Pista

Pocas horas después de anunciarse la “fusión” que implica el desguace de la linea en tres empresas (pasajeros, carga y mantenimiento), el Cuerpo de Delegados de los técnicos de Austral emitió un comunicado rechazando de plano la decisión y aportando a un debate más general que recorre a los sectores combativos del movimiento obrero. También hubo rechazos de la Lista Celeste de Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta), que recogiera el 40% de los votos en la reciente elección general del sindicato.


A diferencia del secretario general de Apta, Ricardo Cirielli, quien saludó el anuncio y hasta reivindicó su autoría intelectual, los compañeros de Austral afirman que bajo la apariencia de una fusión se marcha al desguace de la línea estatal.


Denuncian que se pretende transformar la aerolínea en una "low cost, y al igual que Flybondi, sólo preservará los aviones, las rutas y las dotaciones mínimas para la operación”. Esto dejaría afuera a los trabajadores de rampa y tráfico, que serían reemplazados por servicios tercerizados en un caso o por plataformas virtuales en el otro.


A su turno, alertan que la formación de una empresa autónoma de mantenimiento y otra de transporte de cargas sólo puede producir la eliminación de puestos de trabajo para tripulaciones y tráfico.


Y concluyen que “todas estas nuevas unidades de negocios que conformarán el holding ‘Nueva Aerolíneas Argentinas’ solo se conformarán si los trabajadores a través de los sindicatos Aeronáuticos, aceptamos ‘adaptar las condiciones de trabajo a los estándares de la industria, para competir en condiciones de igualdad con las compañías de la región. Esto implica revisar las cláusulas de los convenios que quedaron obsoletas e impiden tener una operación eficiente’, según Ceriani” [Pablo, el presidente de Aerolíneas Argentinas]. En este sentido, los trabajadores muestran que este plan es idéntico al que en su momento y con diferentes nombres intentaron imponer American Airlines, Marsans y el ministro de Transporte del macrismo, Guillermo Dietrich.


El comunicado refuta la idea de que Aerolíneas Austral es deficitaria gracias al efecto multiplicador del traslado de turismo externo (aporta 7.500  millones de dólares al PBI, con un déficit de 500) y señala que los trabajadores siempre propusieron distintas alternativas para mejorar la rentabilidad de la empresa, incluyendo el mantenimiento a terceros pero sin separarlo de la linea aérea. Y plantea que “generar una nueva unidad de negocios de Mantenimiento, no tiene otra razón que tratar de avanzar sobre nuestros convenios colectivos de trabajo, llevándolos a la baja”.


En su texto los compañeros declaran su decepción: “No esperábamos esto de un gobierno peronista”. Esta reflexión, seguramente compartida por muchos trabajadores aeronáuticos, debe venir con todas sus conclusiones, ya que es esa expectativa la que sirvió de puente para salvar los intereses capitalistas ante el derrumbe del macrismo y para darle continuidad al pago de la deuda, a la reforma laboral y jubilatoria y también a las Low Cost y la tercerización laboral.


No llama la atención, por lo tanto, que el comunicado se meta más a fondo, señalando que “el Estado Nacional está haciendo gigantes esfuerzos para atender financieramente a las empresas, mientras los capitales más concentrados de la riqueza en el país no han puesto un centavo para mitigar la pandemia”. Y que “ los buitres foráneos y locales presionan para exprimir las cuentas públicas y se honra una deuda que el pueblo no generó (….)  la respuesta del Estado Nacional no puede ser ceder a estas presiones presentando públicamente un plan de ajuste sobre los trabajadores, porque si ante los buitres que piden un ‘esfuerzo que duela’ esta es la respuesta del Estado Nacional, los trabajadores nos veremos obligados a defendernos”. 


Acordamos plenamente, pero planteamos que es necesario terminar con el pago de una deuda ilegítima y usuraria y apoyar el Proyecto de Ley de Impuesto Extraordinario a los grandes patrimonios presentado por el Frente de Izquierda-Unidad, que supera largamente el proyecto oficial, apenas cosmético y postergado no se sabe hasta cuándo, por presión de los capitalistas y banqueros, para no asustar a los acreedores.


Los compañeros hacen un llamado a APTA para que convoque a Plenario de Delegados y sostienen que “necesitamos el apoyo de todos los trabajadores aeronáuticos porque el ataque es para todos y no para un sector o una empresa”. Esto plantea una lucha conjunta que incluya a Latam, a los trabajadores low cost, a los aeroportuarios y tercerizados.


Cirielli y los Sindicatos Aeronáuticos Unidos ya han definido su apoyo entusiasta al plan Ceriani llamando incluso a acelerarlo. El cuerpo de delegados de Austral debe convocar a todos los sectores a organizar conjuntamente asambleas presenciales o virtuales para rechazar el ajuste, pronunciarse por una lucha para defender los convenios, los salarios y los puestos de trabajo de TODOS los aeronáuticos.


Proponemos al cuerpo de delegados de Apta-Austral convocar a una reunión para organizar esta pelea.