Este viernes 23 de febrero, día que coincide con el 123° aniversario de Comodoro Rivadavia, tras vencer una conciliación obligatoria, se llevará adelante un paro de los trabajadores petroleros con movilización en el centro de la ciudad, frente a la amenaza de miles de despidos (4.500 solo por YPF), producto de una significativa disminución de los plantes de inversión en la Cuenca del Golfo San Jorge (sur de Chubut y norte de Santa Cruz) por parte de las petroleras anunciadas para este 2024.

YPF, Panamerican Energy (PAE), Tecpetrol (Grupo Techint) y Capsa Capex, que están migrando hacia la cuenca neuquina y Vaca Muerta, producto de mayores márgenes de rentabilidad capitalista, un tema que abordaremos en otro artículo.

Como novedad, en los últimos días, a la convocatoria del Sindicato del Petróleo y Gas privado del Chubut se han sumado Camioneros (solo los trabajadores afectados a la producción en los yacimientos) y la UOCRA, es decir, los tres principales gremios vinculados a la actividad petrolera en el sur de Chubut, que involucran a miles de trabajadores.

Por ello, queda planteada la necesidad de apoyar esta movilización, pero no a la rastra del programa propatronal que impulsan las direcciones burocráticas de estos sindicatos, que plantean defender los puestos de trabajo poniéndose a la cabeza de la defensa de las empresas petroleras, sino con un planteo propio, de independencia de clase.

Particularidades de la jornada

Se trata de un paro solo por 12 horas, sin afectación de la producción en los yacimientos y con el mantenimiento de guardias mínimas y está encabezado por la burocracia del sindicato petrolero en manos de Jorge “Loma” Ávila, patotero de docentes, saltimbanqui del peronismo actual diputado nacional por Juntos por el Cambio que apoyó varios artículos de la Ley Ómnibus de Milei en el Congreso, sin exagerar, uno de los personajes más repudiados de la provincia.

A pesar de estos elementos, la convocatoria puede ser masiva y transformarse en un canal de lucha para miles de trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo. Los mismos petroleros que durante la lucha estatal de 2019 le regalaban sus mamelucos a las y los docentes que sostuvieron durante semanas más de 19 piquetes en los principales accesos a los yacimientos de la región frente al pago escalonado del exgobernador Arcioni.

Por eso, a pesar de estas particularidades, el Partido Obrero y el Polo Obrero, junto a decenas de organizaciones que componen la Multisectorial de Comodoro Rivadavia, movilizaremos en una columna independiente, en apoyo a estas reivindicaciones tan elementales como la defensa de los puestos de trabajo.

A su vez, este viernes 23 se llevará adelante una iniciativa nacional del movimiento piquetero frente a los incumplimientos de Milei y la ministra Pettovello con miles de merenderos y comedores populares, a los que literalmente se les cortó hace meses el envío de alimentos, además del ajuste brutal sobre programas sociales como el Potenciar Trabajo. Por eso, el Polo Obrero, junto a organizaciones del Frente de Lucha Piquetero, como el MTR Votamos Luchar y La William Cooke, marcharán por sus propias reivindicaciones, junto a organizaciones que componen la UTEP. La unidad de trabajadores ocupados y desocupados es una de las claves de esta etapa, y este viernes en Comodoro Rivadavia esta unidad se verá en las calles.

Aún retumba en el sur patagónico el eco del “Comodorazo” de mayo de 2016, en los inicios del gobierno de Macri, con cerca de 50.000 trabajadores movilizados en las calles, también, frente a la amenaza de miles de despidos por parte de las petroleras; o el reciente paro del 24 de enero, que movilizó cerca de 15.000 trabajadores y puso de relieve la potencia de una de las ciudades obreras más importantes de la Patagonia.

No se puede descartar la presencia en la jornada, en un intento de capitalizar esta demostración de fuerza, del intendente peronista de la ciudad, Othar Macharashvili (como lo hizo el exintendente de Comodoro y actual senador de UxP Carlos Linares en 2016) o la presencia del mismo Ignacio “Nacho” Torres, actual gobernador de Chubut, del PRO, por momentos el más díscolo de los gobernadores y por momentos el mejor alumno de Milei, con el reciente elogio de Luis “Toto” Caputo por la compensación con un fondo provincial del incentivo nacional docente que Milei recortó.

Estos intentos de descomprimir y contener por parte de la burocracia sindical, y de capitalizar por parte de diferentes bloques políticos patronales, no pueden descartar un posible ascenso de las luchas y un desborde, con la clase obrera y sus organizaciones irrumpiendo en las calles, lo cual significaría un cambio decisivo en la situación política en Argentina.

¿Qué programa levantamos?

Ante esta jornada de confluencia de los reclamos del movimiento piquetero con los trabajadores del petróleo, desde el Partido Obrero planteamos:

1) La defensa irrestricta de los puestos de trabajo. Ningún despido, como los miles que se vienen produciendo con la complicidad de Ávila en los últimos años, bajo la forma de retiros voluntarios. Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y la paralización inmediata de todo pozo que despida a un compañero.

2) Defensa del salario real, rechazo de la reposición del Impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría y defensa de los convenios colectivos de trabajo. Rechazamos la tercerización y mayor precarización laboral, con reducción de costos en seguridad, que también han incrementado en esta cuenca la cantidad de accidentes y crímenes laborales, como la reciente muerte de Rodrigo Fonseca en 2023, por negligencia de una tercerizada de PAE, la empresa Nova Drill. Comisiones de seguridad e higiene bajo control de los trabajadores.

3) La necesidad de imponer a las petroleras el costo de la remediación ambiental y el cese de la utilización de agua potable para los métodos de extracción de recuperación secundaria y terciaria. Con más de un siglo de saqueo, el aniversario de Comodoro Rivadavia, centenaria ciudad petrolera que cada vez tiene menos agua potable para su población, mientras los partidos patronales le ruegan a las petroleras que se queden para seguir saqueando a cambio de migajas. Ofician como sus cadetes.

Esta lucha, como la lucha de los ferroviarios, o de los trabajadores de la pesca en Chubut, requiere para ir a fondo un nuevo paro nacional y un plan de lucha y una gran asamblea nacional de trabajadores ocupados, desocupados y de la cultura, en la perspectiva de la huelga general, para con piquetes, movilizaciones y asambleas, derrotar el conjunto del plan motosierra de Milei y sus aliados, compuesto del temprano Rodrigazo de Caputo en diciembre de 2023, el DNU que sigue en pie, el protocolo antipiquetes de Bullrich y los restos de la Ley Ómnibus, que podría volver al Congreso en capítulos.

Y además en este punto se impone un planteo político de fondo: la nacionalización integral del sistema energético, los bienes comunes y los recursos naturales como el petróleo bajo control de los trabajadores y las comunidades, que deben tener derecho a veto de cualquier emprendimiento extractivo. Solo con la clase trabajadora a la cabeza puede ponerse fin al saqueo capitalista de los cuerpos y los territorios.