El viernes 15 de marzo se reunió el Congreso Extraordinario de la Conadu Histórica, con la presencia de 85 congresales de 25 asociaciones de base. El congreso sesionó frente al exMinisterio de Educación de la Nación, a pesar de un enorme e intimidatorio despliegue policial que impidió desde horas de la mañana instalar la carpa donde debían reunirse los congresales.

Al comienzo de la jornada se hicieron presentes distintos sectores estatales en lucha y centros de estudiantes. Además, estuvo presente el compañero Nahuel Morandini, docente afiliado a Adiunsa (Salta), quien, junto a Roque Villegas, estuvo más de 60 días detenido en un penal de Jujuy por orden del exgobernador Morales.

La docencia universitaria (junto al sector no docente) llegó a este congreso luego realizar un paro nacional de 24 horas con movilizaciones locales, que registró un acatamiento casi total. Una medida adoptada ante el brutal ajuste de los salarios y jubilaciones, la inexistencia de paritarias, la quita del Fonid que afecta a miles de docentes preuniversitarios, el congelamiento presupuestario para todas las universidades y la crisis de las obras sociales, entre otros reclamos urgentes.

Por mayoría, el congreso resolvió “mandatar a la Secretaría General y Adjunta de la federación a coordinar con el Frente Sindical de las Universidades Nacionales (integrado por las federaciones docentes y docentes), un paro de 48 horas en unidad de acción, promoviendo que la medida sea lo antes posible. Además, construir una gran marcha nacional universitaria para el mes de abril. También, resolvió convocar a una jornada nacional de lucha para la esta semana con reuniones interclaustros”.

Para la votación se presentó una segunda moción, que recogió votos de los delegados de UBA, Sur, Tucumán y Luján, que proponía realizar un paro de 48 horas la semana del 18 de marzo, y, luego, otro de 48 horas para los primeros días de abril.

En los hechos, la resolución aprobada (que fue impulsada por la mayoría de la dirección de la Federación) significa que durante la segunda quincena de marzo y la primera semana de abril no habrá convocatorias a nuevos paros nacionales. Esta situación se da un cuadro donde el gobierno nacional aplica uno de los mayores ajustes de la historia hacia las universidades, genera una caída brutal del salario, y, al mismo tiempo, pretende eliminar la paritaria del sector.

Desde la Agrupación Naranja estamos por la más amplia unidad en la lucha de docentes, estudiantes y no docentes. Pero también somos conscientes de que no se puede subordinar el accionar de la federación ni esperar nada de las burocracias, que a lo largo de historia aceptaron la intervención del Estado, pactaron sumas en negro, entregaron la lucha del 2018 o la cláusula gatillo en 2020. Justamente por eso desde nuestra agrupación promovemos, y propusimos a Conadu Histórica, la convocatoria a un encuentro nacional de delegados de todos los sindicatos pertenecientes a cualquiera de las federaciones, con mandatos de asambleas de base, para debatir cómo continuar. La lucha por la defensa del salario, de las becas estudiantiles y del conjunto de la universidad es ahora.

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