Sindicales

6/12/2012|1251

Conciliación de Tomada oxigena a la “corpo” Perfil

Durante todo noviembre, se sucedieron las audiencias por los 21 despidos en Editorial Perfil, en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.


La patronal había enviado los telegramas, desconociendo un proceso previo de negociaciones debido a su incumplimiento del acuerdo paritario 2012 (al no pagar la totalidad del aumento salarial a editores y colaboradores, a quienes la empresa considera unilateralmente personal no convencionado).


Ante los telegramas de despido, los trabajadores pararon masivamente, lo que obligó a la intervención ministerial que dispuso la conciliación con los despedidos adentro y con tareas.


El clima general entre los trabajadores de Perfil es de mucha bronca. Durante los últimos dos años, la patronal abrió un "retiro voluntario" que barrió con más de cien compañeros, lo que produjo una reestructuración antilaboral. Las condiciones de trabajo empeoraron.


Finalmente, Perfil dividió en dos las redacciones, trasladando varias revistas a Barracas.


En todas las audiencias posteriores, la patronal no sólo mantuvo su tesitura de despedir, sino que armó una redacción paralela en caso de que un nuevo paro impidiera la salida del diario.


Así, transcurrió todo noviembre, con la empresa manteniendo la decisión de despedir. Entonces, el Ministerio de Trabajo metió la conciliación, la cual fue utilizada por Perfil para tratar de lavarle la cabeza a algunos de los despedidos y desvincularlos de la empresa. Por eso, las asambleas resolvieron volver al paro al fin de la conciliación.


Las medidas a tomarse tenían la solidaridad del gremio de canillitas, que había decidido bloquear la venta de Perfil en los kioscos de la Capital si se mantenían los despidos.


Frente a este panorama, el Ministerio de Trabajo dispuso unilateralmente una nueva conciliación, la cual si se extiende por otros veinte días hábiles -como la primera-, más los feriados y días no laborables, durará todo diciembre.


Esta intervención ministerial no le hace ningún favor a los compañeros de Perfil, ya que si la patronal mantiene los despidos, el conflicto se reabriría en medio de las fiestas y al inicio de las vacaciones.


Si bien Perfil actúa en el campo de la "Corpo" y contra el gobierno en la disputa del 7D, de esta situación no se deriva ventaja alguna para los trabajadores.


Buscan bloquear el ascenso de los trabajadores de prensa y de Perfil. Pero en una combativa asamblea, donde se cuestionó duramente al Ministerio, se decidió responder con un retiro de firmas y el cumplimiento estricto del horario de trabajo mientras dure la conciliación.