Sindicales

1/11/2022

Conciliación obligatoria en Sanidad: el gobierno y las patronales contra los trabajadores con el aval de Daer y la burocracia

Vamos por un verdadero plan de lucha de los trabajadores de la salud

Alberto Fernández y Héctor Daer

La Fatsa (federación de Sanidad) y Atsa (Sanidad) habían anunciado paros por turnos para este martes y miércoles, y un paro de 24 horas para este jueves que fueron levantados luego de la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de trabajo.

A diferencia de los gremios dirigidos por el clasismo, como el Sutna, tanto el anuncio del paro como el levantamiento del mismo en las clínicas y sanatorios privados fueron decididos sin ningún tipo de deliberación obrera. La burocracia de la Celeste y blanca solamente realizó asambleas puramente informativas en algunos sectores donde se comunicaba el cronograma de paros ante la negativa patronal de la revisión paritaria pero nunca se puso en discusión cual iba a ser el monto de esa revisión o cuanto iba a exigir el sindicato.

El conflicto se desató ya que al llegar la fecha de la revisión paritaria las patronales faltaron a la mesa de revisión, negándose a discutir los aumentos salariales. Ante esta situación y el hartazgo de los trabajadores por la pérdida del poder adquisitivo, la burocracia de Daer y West Ocampo se vio obligada a llamar a un paro para llevar adelante la revisión.

Hay que destacar que este conflicto se desata luego de que el gobierno habilitara un aumento de la medicina prepaga que llega en el año al 114%. Las empresas de salud privada no solo le aumentan sus cuotas a los usuarios muy por encima de la inflación (con el aval y autorización del gobierno), sino que también reciben subsidios millonarios por parte del estado vía ATP antes y ahora con el subsidio Repro con el que pagan parte de los salarios de los trabajadores. Además, cuentan con todo tipo de exenciones impositivas a la hora de pagar los aportes patronales. Todo esto sin abrir un libro ni mostrar los costos reales o donde se destinan todos estos fondos.

En esta situación de ganancias exorbitantes mediante el lucro con la salud de la población, las empresas se niegan a reabrir las paritarias que ya la burocracia de Daer había firmado en un 59% miserable muy retrasado con respecto a la inflación. Hoy una enfermera de una clínica privada cobra un sueldo básico en bruto de $121.000, muy por debajo de una real canasta familiar.

Los trabajadores de la sanidad tenemos que organizarnos por un verdadero plan de lucha discutido en asambleas verdaderamente democráticas que empalme con la lucha que vienen dando nuestros compañeros residentes y concurrentes de CABA, como así también con los trabajadores del Hospital Garrahan.

Que ningún salario este abajo de la canasta básica familiar, por el pase a planta de todos los compañeros y por todas nuestras reivindicaciones.