Sindicales

6/6/1995|450

Condena fascista contra Ernesto Gutiérrez

El corrector del diario La prensa, Ernesto Gutiérrez acaba de ser condenado por el Tribunal Oral N° 28 a seis meses de prisión en suspenso, acusado de “falso testimonio” por su declaración en un juicio iniciado por la patronal contra el delegado de ese mis­mo diario, Jorge Brodsky.


El diario de Amalita Fortabat ha desatado una verda­dera caza de brujas contra la organización gremial de los trabajadores, en asociación con un estudio jurídico consti­tuido por ex funcionarios judi­ciales de* la época de Videla. La condena contra el compa­ñero Ernesto Gutiérrez es un paso más en la escalada fas­cista de la patronal, ya que se suma a la sentencia anterior por el mismo motivo contra el delegado Adrián Álvarez, quien fuera condenado a un mes de prisión en suspenso. Previo a estos fallos, no exis­tían precedentes de condena por supuestos “falsos testi­monios” en sede laboral, y cuando fueron planteados por la parte trabajadora, irreme­diablemente fueron desesti­mados por la justicia (como en el caso de Pablo Llonto, secre­tario general de la interna de Clarín). El objetivo deseado por la patronal, sin embargo, es lograr condenar al delega­do Jorge Brodsky, quien fuera sobreseído ya dos veces en el juicio penal que se le sigue por su accionar sindical. Se inten­ta sentar jurisprudencia de neto corte reaccionario, a fin de dejar en la ilegalidad la más mínima acción destinada a defender los intereses de los trabajadores. Se apunta, de este modo, a un Estado de Sitio jurídico, donde los sitia­dos somos los trabajadores.


Otro objetivo es alejar a los trabajadores de los estrados judiciales frente a eventuales litigios con su patronal, ante el temor a ser despedidos y con­denados como en este caso.


Durante los tres días que duró el juicio oral y público se acercaron compañeros de prensa de medios tales como Interdiarios, Página! 12, La Prensa, Diario Popular, Cla­rín, Perfil, Télam, estudian­tiles (de Ciencias Sociales etc.), sindicales, de jubilados, etc., a expresar su solidaridad. La Utpba no movilizó a nadie. Sólo estuvieron presentes un par de directivos. Recién des­pués del juicio sacó una decla­ración de condena (ver nota). ¿Va a repetir la historia cuan­do se produzca el juicio contra Jorge Brodsky?


Está planteada una cam­paña profunda y masiva con­tra esta persecución aberran­te y videliana. Organismos de derechos humanos, centros de estudiantes, comisiones internas, sindicatos y centra­les sindicales opositoras, or­ganismos internacionales, personalidades de la cultura y todo aquél que se reclame defensor de las libertades de­mocráticas, debe pronunciar­se contra estos atropellos ju­diciales. La campaña ya está en marcha.