Sindicales

8/9/2023

Confesiones de un agente de la patronal en el Suteba Ensenada

El secretario general de la seccional, Agustín Rosón, exigió que la Dirección General de Escuelas actúe contra los paros multicolor.

Suteba Ensenada.

El “chirolita” de Baradel y secretario general del Suteba Ensenada, Agustín Rosón, exigió en una entrevista radial que la Dirección General de Escuelas actúe contra los paros multicolor. Esta gravísima inconducta gremial deja en manos de la patronal -Kicillof y su ministro Sileoni- la potestad para decidir qué paros deben ser reconocidos y cuáles sancionados.

En boca de Rosón es un llamado abierto a que el gobierno descuente los días de huelga y una manifestación de impotencia de la burocracia celeste del Suteba provincia, que fracasó en evitar el paro multicolor de 48 horas, y lo sintió en carne propia en sus distritos, entre éstos Ensenada. La confesión canallesca de Rosón hace público lo que Kicillof y Baradel urden a escondidas -y no tanto- después de cada paro docente convocado por los Sutebas combativos y la Lista Multicolor en base a los mandatos de escuelas y asambleas.

No se trata tan sólo de amenazas de descuentos salariales en plena escalada inflacionaria o de pasar falta injustificada desconociendo los paros “inorgánicos” que son cada vez más masivos, lo que ya de por sí delata a Kicillof y sus voceros. El paro votado en la asamblea general de Ensenada se abrió paso en el distrito -y en toda la provincia- enfrentando los descuentos ya efectuados tiempo atrás y desafiando nuevas intimidaciones. Una respuesta combativa y consciente.

Que no sea novedoso no significa que los dichos antihuelga de Rosón sean menos graves sobre todo cuando Kicillof en persona anunció en Bahía Blanca que va a descontar los paros en abierta componenda y corrido por Baradel. Es la afirmación de Massa cuando dice que se acabó la “joda de los paros”. Lo verdaderamente nuevo es que el gobernador en persona haya salido públicamente a reconocer el impacto del plan de lucha multicolor y de los paros que hasta poco ninguneaban. Estamos frente a una burocracia integrada al Estado que por sí mismo es incapaz de contener las protestas y reclamos de la docencia golpeada por la devaluación de Massa y el FMI que apoya Kicillof.

No aclares que oscurece

El carnero Rosón tuvo que reconocer a su pesar que los paros en Ensenada son masivos, adjudicándolos a una “subjetividad” (textual) construida en nueve años de conducción multicolor en el distrito. Lo que el burócrata presenta como una suerte de acostumbramiento al paro es el resultado de largos años de educación sindical clasista que hicieron de la Multicolor una referencia unitaria y de lucha de todo Ensenada. Es esa subjetividad la que le permitió a la oposición combativa recomponerse -después del ajustado triunfo de la Celeste-Sudeste en las elecciones del año pasado con el voto de consejeros escolares, funcionarios de la municipalidad y el aparato del sequismo, y ganar la mayoría del cuerpo de delegados de la seccional.

La dirección burocrática Celeste-Patria Grande fracasó en su empeño por desactivar al combativo movimiento de lucha de la docencia ensenadense y se refugió puertas adentro del sindicato mientras 350 docentes deliberaban a pocas cuadras de la sede sindical y marchaban después al Suteba Ensenada para reclamar que se ponga fecha a la reunión del cuerpo de delegados.

Una foto de una conducción aterrorizada, aislada y en retroceso. El 90% de adhesión al paro de 48 horas fue el canal unitario que llevó a parar a la base de todos los gremios docentes del Fudb del distrito y a una buena parte de aquellos que en su momento votaron a Sudeste, el alias de la Celeste en Ensenada.

Sobrecarga laboral

La entrevista en cuestión hace gala de una profunda colonización ideológica al presentar los paros docentes como un atentado a la escuela pública, replicando el lenguaje de orden y mano dura de los Milei y las Bullrich. Una adaptación brutal a la ofensiva derechista contra el derecho de huelga docente que es una vieja aspiración de todos los gobiernos capitalistas para avanzar sobre los derechos sindicales y quebrar las resistencias a la privatización.

Pero expone también a una burocracia desmoralizada. Según Rosón la masividad de los paros multicolor obedecería al “cansancio” de la docencia por la sobrecarga laboral, entre ésta la quinta hora en primaria que apoya el director general de escuelas Alberto Sileoni. La “quinta hora”, que no ha hecho sino caotizar el funcionamiento de las escuelas, fue presentada en su momento por la propia dirección baradeliana como una recomposición salarial siendo que se trata de un alargue de la jornada laboral y una absoluta improvisación sin financiamiento ni recursos.

La sobrecarga laboral va más allá de la quinta hora porque los dos y tres cargos, a los que están obligados las y los docentes para llegar a fin de mes, son el resultado de la miseria salarial que deja a la mayoría de la docencia bonaerense lejos de la canasta básica que mide los bienes para no caer en la pobreza. La otra consecuencia es el agravamiento de la desocupación docente por la falta de cargos y la precarización laboral de los miles de docentes que trabajan en los Fines sin derechos y por fuera del Estatuto del Docente.

Repudio docente

La parálisis de las burocracias es funcional al ajuste salarial y educativo y por lo tanto a las avanzadas de la derecha que quiere suprimir el derecho de huelga docente. La Multicolor de Ensenada publicó un comunicado donde denuncia al secretario general del Suteba Ensenada como un agente de la patronal. Es el segundo repudio luego de que la asamblea general docente rechazara la firma del sindicato en la Mesa Sindical Massa Presidente, el devaluador y uno de los tres jinetes del ajuste del FMI.

Los próximos pasos serán acentuar la campaña para que se convoque al cuerpo de delegados impulsando nuevas asambleas para profundizar el plan de lucha multicolor.

https://prensaobrera.com/politicas/el-affaire-villarruel-y-como-luchamos-contra-la-derecha

https://prensaobrera.com/politicas/massa-quiere-hacer-campana-con-ganancias-luego-de-anos-de-confiscacion