Sindicales

17/6/1999|631

Conflictos en toda la Zona Norte

Fue creciendo, hora a hora, la lucha de Corni, desde que los trabajadores encontraron sus puertas cerradas en la madrugada del 7 de junio. Los compañeros están formalmente suspendidos hasta fin de mes, pero toda la fábrica ha interpretado correctamente que están más cerca del cierre definitivo que de una mera suspensión. Se apagaron los hornos, Peugeot dice que “no tiene más pedidos”, que con “este régimen automotor” del Mercosur los motores vendrán de Brasil.


Así las cosas, se votó la olla popular. El primer compañero que intervino planteó la ocupación, aun desde afuera, pero la asamblea se inclinó hacia la olla. La ocupación estuvo planteada objetivamente y, en todo caso, debió lanzarse el viernes anterior cuando todos, y sobre todo la propia Comisión Interna, avisoraban el cierre de las puertas. Pero el problema es más profundo, no se agota en la oportunidad o en una mera elección de métodos, responde sobre todo a una estrategia: si se lucha por la indemnización o contra el cierre. Hasta aquí, la fábrica en conjunto, con su Comisión Interna incluida, plantea las dos opciones. En ese caso, la lucha no superará el límite del reclamo indemnizatorio.


La indemnización es un derecho que tienen los obreros de Corni, pero incluso la plena efectivización de ese derecho depende de una lucha consecuente. En nuestro volante a la huelga, apoyamos la lucha reclamando huelga general a la UOM, exigiendo inmediato congreso de delegados de la seccional norte, impulsando la ocupación de toda fábrica que cierre o suspenda.


Pero el PO desarrolla su planteo luchando a la par de los compañeros, volcando su militancia y su experiencia: la necesidad de los peajes obreros para la olla y para el fondo de lucha, el armado de una carpa capaz de afrontar las inclemencias de la lucha callejera, los cortes de ruta y aún de la Panamericana. El PO realizó decenas de pintadas y hará muchas más en apoyo a la lucha y al reclamo de paro general a la UOM. Hemos impulsado la presencia de delegaciones obreras y un reagrupamiento político-sindical en la zona para garantizar movilizaciones conjuntas que instalen la lucha de Corni como un gran conflicto nacional.


Los compañeros de Corni han conseguido trascender a los medios y se puede lograr mucho más.


La perspectiva de alguna suerte de coordinadora zonal del conflicto pegó un salto. Terrabussi realizó una movilización por aumentos y contra los despidos a fin de mayo y la patronal ha respondido con 20 despidos de represalia basados en filmaciones policíacas de la patronal y se habla de centenares de cesantías. Faplac ha despedido compañeros y cerraría las puertas de las dos plantas de Tigre. En Alba, el sindicato de la pintura denuncia el eventual vaciamiento. La plástica Martel anunció su cierre. Cables-UTA se ha vendido y sus obreros mecánicos pugnan por evitar todo despido o cambio en el salario y las condiciones de trabajo. La línea 176 acaba de parar por sus reivindicaciones. El 17 de junio habrá también una marcha en defensa del hospital público a partir del Cordero de San Fernando. Ford sigue con sus 1.434 compañeros suspendidos.


Estos conflictos rodean geográficamente a Corni, pero cerca, en San Miguel, los municipales convocaron a todo el pueblo a defender el hospital público municipal Larcade que Rico resolvió cerrar. El martes 15 de junio se realizará la primera reunión para coordinar una acción de lucha conjunta convocada por Corni y parte de la Comisión Interna de Terrabussi. El PO es impulsor y convocante y reclama la participación de Camioneros, del MTA y la movilización de los gremios del CTA zonal ya presente en la lucha de Corni.


El programa lo dictan las luchas. Ningún despido, no al cierre de Corni, reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, no el cierre de los hospitales públicos. Por un paro activo nacional de los gremios metalmecánicos y de todas las organizaciones obreras.