Sindicales

15/8/1996|506

Conquista obrera utilizada contra los trabajadores

La restitución por un año de la contribución del 1% sobre intereses y comisiones de operaciones bancarias, para financiar la obra social (ISSB), no mejorará las prestaciones médicas de los bancarios.



El interventor del ISSB, Víctor Alderete, dirigente de la cámara patronal de la medicina prepaga, aclaró que el decreto de Menem fue “consensuado” con los banqueros, y tendrá vigencia  sólo un año: “el dinero será utilizado para dejar la obra social en equilibrio dentro de 180 días y esto incluye la reestructuración del personal (contando con las indemnizaciones y despidos) ya que la nueva obra social deberá arrancar con 1.300 trabajadores” (El Cronista, 8/8).



Bajo la gestión de Alderete (10 meses) se cortaron varias prestaciones médicas y la dotación de personal bajó de 6.000 a 4.000 empleados (ídem). Ahora, anuncian el despido de 2.700 trabajadores más. El apoyo de Zanola al decreto de Menem-Alderete indica que la burocracia  está asociada con este ‘saneamiento’ y con los futuros negocios de la obra social ‘desregulada’, que implican el reemplazo de las actuales prestaciones por el Programa Médico Obligatorio (PMO), de prestaciones mínimas y elementales.



Los trabajadores bancarios tienen planteada la lucha contra esta liquidación de su obra social. Ni un solo despido; que se abran las cuentas del ISSB a la investigación independiente de los trabajadores; defensa de la integridad de las prestaciones (contra la implantación del PMO); no al límite de un año del aporte; fuera la intervención gubernamental-zanolista; control del ISSB por los  trabajadores bancarios.