El surgimiento de nuevas comisiones internas en varias de la plantas de Arcor, ha dado lugar a cambios en las condiciones laborales.

En Córdoba Capital, Totoral, Caroya y Salto han surgido delegados y delegadas combativos.

Seguramente han influido en esto los conflictos que se desarrollaron en varias de las plantas cordobesas y en Salto el año pasado. Tenían como reclamo el aumento salarial, y otras reivindicaciones pendientes, como los malos tratos de reconocimientos médicos y el no otorgamiento de licencias por enfermedad.

Los golpes recibidos por los trabajadores de parte de una patronal “inflexible” como es Pagani (dirigente de UIA y de AEA), que respondió a los reclamos con decenas de despidos, y que contó para ello con la complicidad de los viejos delegados fueron resarcidos por los trabajadores votando nuevas direcciones. En el caso de Salto el resultado de las elecciones fue: Azul, 364; Verde (ligada al STIA), 155; Blanca, 68.

Estas nuevas internas se conectaron entre sí, y colocaron en debate dentro del sindicato y ante la patronal reclamos históricos que acaban de obtener: 250 pesos por derecho a guardería para todas las mujeres con hijos menores de seis años (nunca antes hubo guarderías o pago de las mismas en las plantas de Arcor), se subió de 28 a 72 pesos el viático, congelado durante años, se consiguió que no se pierda el presentismo por accidente de trabajo y una caja de alimentos adicional por este año.

Este nuevo activismo, que ha tenido su más extraordinaria expresión en la lucha y el surgimiento de una nueva dirección en Kraft, tiene un importante camino a recorrer.

Son conscientes de que son muy nuevos y que deberán foguearse enfrentando las presiones patronales y las del sindicato. Saben que tienen la necesidad de fortalecer la organización interna en cada fábrica para crear las condiciones de lucha por el salario, categorías, insalubridad, ritmos de trabajo e innumerables puntos reivindicativos que se encontraban acallados por años.