Sindicales

16/3/2021

Continúa la resistencia en Latam

Acción de lucha en Aeroparque contra los despidos.

Agrupación La Pista

Willy Monea Ojo Obrero Fotografía

Mas de un centenar de trabajadores de Latam se movilizaron durante toda la jornada del lunes en Aeroparque que reanudaba sus operaciones luego de varios meses durante los cuales se renovó y extendió la pista.

En principio, estaba prevista la presencia del presidente Alberto Fernández, pero ante la decisión de los trabajadores y con el antecedente del sábado anterior en Lago Puelo, la reinauguración quedó en manos de los ministros de transporte y turismo, quienes tampoco pudieron realizar la presentación ante los medios por la persistente agitación a escasos metros de donde se realizaría el acto oficial del que desistieron.

A la acción de los autoconvocados, que reúnen a quienes rechazaron los retiros voluntarios, se sumó Ustara, sindicato de empresa de los técnicos de Latam cuya burocracia, durante el conflicto, presionó primero a los afiliados para que aceptasen la rebaja salarial -en nombre de no perder los puestos de trabajo- y luego promovió los retiros voluntarios con la promesa de puestos de trabajo garantizados en las low cost o Aerolíneas, lo que tampoco sucedió. En las puertas de Aeroparque se ocuparon de mantener separados a ambos sectores como lo hicieron durante todo el conflicto, más allá de la toma episódica del hangar que sirvió para desatar la intervención de los sectores combativos, de los que rápidamente se distanciaron.

Con el cierre del aeropuerto de El Palomar, Aeroparque concentrará todas las operaciones de cabotaje.
Fly Bondi y Jet Smart, ya sin la presencia de Latam, se benefician de esta inversión estatal de $5000 millones y ya están reclamando rutas a países limítrofes, que sólo opera Aerolíneas.

El avance de las low cost está determinando toda la política aerocomercial. La “fusión” de Aerolíneas-Austral y su desguace en tres áreas independientes progresa a costa de flexibilizar el trabajo y destruir los convenios.
El escenario de la pandemia, con su secuela de paralización de vuelos, fue aprovechado a fondo por las patronales que tratan de imponer una modificación profunda de las condiciones históricas de trabajo.
La burocracia de todos los sindicatos aeronáuticos ha sido la mejor colaboradora en esta tarea de destruir conquistas.

Sin embargo, no está dicha la última palabra. Los aeronáuticos todavía no libraron las batallas decisivas.
El respaldo del gobierno a todos los atropellos de Latam sigue enfrentando una tenaz resistencia que con la reactivación de Aeroparque puede confluir con la bronca contenida de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, sometidos por La Cámpora a un brutal ajuste con suspensiones, despidos, ataques al convenio y rebaja salarial.