Sindicales
7/11/1996|518
Contra la reforma del convenio Telefónicos por el plan de lucha
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Cuatrocientos trabajadores telefónicos rebasaron el salón de actos de la CGT, con el objeto de reclamar la destitución de Rogelio Rodríguez, miembro de su Consejo Directivo. Rodríguez, dirigente de la Federación Nacional, acaba de firmar con las empresas, a espaldas de los trabajadores, un pre-acuerdo de convenio que autoriza los despidos masivos y la transferencia de los telefónicos a nuevas empresas, controladas por Telecom y Telefónica, en condiciones esclavistas (ver PO, 516).
La gran combatividad de los compañeros presentes se expresó cuando Daer les dirigió la palabra con vagas promesas de rechazo a la ‘flexibilización’, sanciones a Rodríguez y un impreciso paro en un futuro incierto. Los trabajadores interrumpieron constantemente con consignas y cánticos, “plan de lucha”…, “que lo echen, que lo echen…” (por Rodríguez), “…Guillán y Rodríguez son la misma bosta” y “…el convenio, se lo meten en el culo”.
Fue ovacionado, en cambio, el representante de una delegación de delegados y activistas de Foetra de Rosario, que se hizo presente. El compañero manifestó que venían también ellos de rechazar el proyecto de convenio, que marchaban hacia medidas de lucha y propuso la realización de un plenario nacional telefónico para unificar la resistencia. La consigna “plenario nacional” atronó el salón. Aparte de Buenos Aires y Rosario, también los sindicatos de Salta y Mendoza rechazaron el pre-acuerdo.
Finalmente, cerraron el acto miembros de la Mesa de Enlace de la oposición telefónica que llamaron a “reventar Atlanta el 13 de noviembre, para rechazar el convenio, desafiliarse de la Federación y formular un plan de lucha”. La asamblea previa, el 24/10, fue saboteada por la burocracia guillanista, que logró burlar la voluntad de los 900 telefónicos presentes, con maniobras estatutarias, falta de quórum, etc. Ahora, la oposición ha resuelto tomar medidas de agitación y propaganda, para garantizar una presencia masiva en Atlanta, camiones parlantes, afiches, volanteos y actos en la puerta de las empresas. La Naranja telefónica y los militantes del PO están colaborando con la difusión masiva del acta del pre-acuerdo (la burocracia la mantuvo en secreto) y la agitación en los edificios.