Trabajadores y trabajadoras contratistas de viña y frutas de Mendoza se movilizaron desde el Nudo Vial hasta la Legislatura de la provincia exigiendo un aumento que iguale su salario a la canasta familiar. Luego, se trasladaron a la puerta del Inta en Luján, donde se el gobernador Suárez y el ministro de economía Sergio Massa se encontraban realizando un acto junto a grandes productores, para anunciar medidas para el sector, y dejaron un pliego de reivindicaciones.

Entre los principales reclamos se encuentra un aumento del 120% de lo que se paga por hectárea trabajada, pasando de $3.090 a $6.800 por hectárea, junto con una cláusula gatillo para que el valor se actualice según la inflación. Y es que con los valores actuales los salarios promedian los $30 mil pesos de bolsillo.

A este monto hay que sumarle un porcentaje de la cosecha, del 18% de lo producido, pero que en el mejor de los casos representan unos 40 mil pesos mensuales más, lo que sumado al pago por hectárea, nos dejan salarios promedios de $70 mil pesos. Sin embargo, el ingreso por cosecha se ve fuertemente afectado por las emergencias climáticas, como heladas y granizo que disminuyen la cantidad de producto, como también por la acción de los grandes productores y bodegas que tiran los precios de la fruta para abajo para obtener una mayor rentabilidad.

Los contratistas son quienes se encargan del arado, el mantenimiento de viñedos y campos, la poda y la cosecha de las viñas y los campos frutales junto con los trabajadores de viña. Son quienes junto a los obreros de bodegas sostienen día a día una industria millonaria, como es la industria vitivinícola en Mendoza, mientras cobran verdaderos salarios de hambre.

Esta situación de quienes verdaderamente trabajan la tierra mendocina y sostienen una industria que exporta millones de dólares, contrasta fuertemente con las políticas del gobierno provincial y nacional hacia los grandes productores y bodegueros. Y es que mientras los obreros y obreras se movilizaban exigiendo un aumento que iguale sus ingresos a la canasta básica y recursos para compensar las pérdidas por la helada, Suárez y Massa anunciaban que desde Nación se enviarán 1.500 millones de pesos no reembolsables a las provincias afectadas por la última helada, dinero que beneficiará a los grandes productores pero no llegará a los contratistas ni trabajadores de viñas.

La helada destruyo la mayoría de la producción pero los trabajadores de fincas y los contratistas no entran en el paquete de medidas que propuso Serigio Massa en #Mendoza.
Los que trabajan la tierra no tiene ayuda. Los que viven del trabajo ajeno va a tener un dolar a $200. pic.twitter.com/QDmSIpGJbU

— Víctor da Vila (@VictordaVilaPO) November 8, 2022

Junto con esto, anunciaron también un plan de créditos a tasas bajas que van del 0% al 48% y presentaban un dólar especial para el sector con el fin de fomentar las exportaciones. Massa también pidió a Suarez que subsidie la electricidad de quienes sufrieron las heladas y anunció que se otorgarán Repros para cubrir el salario de los trabajadores. Un festival de subsidios y recursos del Estado puestos a servicio de los grandes productores y empresarios de Mendoza mientras que para los contratistas y trabajadores de viña no se anunció ninguna medida.

Este escenario redobla la necesidad de una lucha unificada de obreros de bodega, de fincas y contratistas para establecer que la crisis no la paguen quienes viven de su trabajo, sino que la paguen los que se han enriquecido a costa del trabajo ajeno durante décadas. Es necesario un aumento urgente que iguale el salario a la canasta familiar y que la asistencia del Estado vaya dirigida a contratistas y trabajadores de finca que se ven afectados por la helada o los manejos espurios del mercado por parte de grandes productores y bodegas.

 

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