Con masivas asambleas de trabajadores, realizadas en Ezeiza y Córdoba, los controladores aéreos expresaron un fuerte rechazo contra el acta-acuerdo de revisión paritaria firmada entre la dirección de Atepsa (Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación) y Eana SE (Empresa Argentina de Navegación Aérea) que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Transporte de la Nación.

La paritaria firmada el año pasado -que iba de abril de 2019 a marzo de 2020- había conquistado la reincorporación de una trabajadora despedida, y contemplaba un aumento al básico de sólo el 28%, al cual se le sumaba un bono y otros ítems, como trayectoria y refrigerio.

Como consecuencia de la devaluación posterior a las Paso, los trabajadores salieron a organizar asambleas y plantear medidas de lucha, a lo que el macrismo respondió echando lastre, otorgando bonos de $5.000, $12.000 y $18.000, en la segunda mitad del 2019.

El pasado 15 de febrero se activó la famosa cláusula de revisión, ante la cual los trabajadores tenían la expectativa de recuperar un 26% del salario al básico que les permitiera empatarle a la inflación y encarar la paritaria 2020 sin pérdida salarial. Sin embargo, la burocracia aceptó un acuerdo de un mísero 12%, sin convocar a una sola medida de fuerza y sin consultar a las bases, lo cual suscitó  un extendido rechazo entre los trabajadores. De esta forma se terminaría de consumar una pérdida del 14%. Un nuevo bono de $30.000, un aumento en el ítem trayectoria y otro en el adicional por refrigerio, no lograron disimular la entregada.

Al día siguiente de consumado el acuerdo, los trabajadores de Ezeiza, reunidos en una masiva asamblea, votaron: el repudio al aumento firmado; la convocatoria a elecciones del sindicato y de la seccional Ezeiza (ambas con mandato vencido); la redacción por parte del sindicato de un Protocolo sobre cómo informar y aprobar las próximas paritarias; que la resolución de la asamblea gire a todo el país para que los trabajadores puedan fijar su posición; la asistencia del secretario general a próximas asambleas; y la publicación del balance económico de la Eana SE.

A pocas horas de realizada la asamblea de Ezeiza, se realizaron asambleas en Córdoba y el Aeroparque de Buenos Aires, donde también se rechazó la firma del acta-acuerdo. Trabajadores y delegados de distintos puntos del país también expresaron su rechazo en las redes sociales. 

Los compañeros son conscientes de que existen fondos suficientes para destinar a los salarios, ya que la Eana SE recauda las tasas aeroportuarias en dólares por los vuelos llegados del exterior. El problema es que el gobierno quiere guardar esa plata para pagarle al FMI y a los bonistas privados, que reclaman sus acreencias por la deuda externa.

La dirección de Atepsa, que se encuentra con el mandato vencido hace un año, no sólo no les consultó a los trabajadores para firmar el acuerdo, sino que ni siquiera consultó a los delegados. Su estrategia de buscar respaldo en el gobierno para mantenerse en el poder profundizará con el tiempo su alejamiento de la base del gremio.

Queda planteada la organización de asambleas en todo el país para preparar la pelea por la paritaria 2020 que comienza a discutirse en abril y que pondrá a consideración todas las reivindicaciones pendientes. Hay que poner en pie una organización independiente que sea una alternativa a las burocracias descompuestas que dirigen los gremios aeronáuticos.