Sindicales

15/5/1997|539

Convertir la marcha en paro general

Para celebrar el aniversario de la pueblada de marzo pasado, la Asamblea de Trabajadores (A.T.) y la CGT Auténtica han convocado a una marcha provincial para el 15 de mayo que concluirá en la Plaza Independencia el 16 a las 10 de la mañana. La A.T. responde a la CTA y los ‘auténticos’ al MTA, al orteguismo y a las 62 a nivel local. La Marcha no tiene programa ni tampoco está impulsada por un paro provincial. La UCR y el Frepaso, que acaban de conformar con la A.T. y los ‘auténticos’ un Frente Social, en defensa de la democracia y la justicia, son los padrinos políticos de la manifestación. Incluso adhiere el PJ. Los oradores serían algunos dirigentes locales, y posiblemente De Gennaro y Palacios. Los medios han recogido la versión que estos dirigentes podrían convocar desde Tucumán a un paro nacional si la dirigencia de la CGT nacional no le pone fecha al que anunció para mayo.


Una crisis explosiva


Esta convocatoria se produce en un momento grave. Los niveles de desocupación son los más altos y no paran de crecer, no está garantizada la molienda de todos los ingenios, han recomenzado los atrasos en los pagos de la administración provincial. Bussi acaba de acordar con el Banco Mundial eliminar el déficit fiscal con una nueva reducción salarial, mediante la eliminación de bonificaciones (en el caso de la docencia, los adicionales por zona desfavorable), que en muchos casos representan un tercio del sueldo, y con la jubilación anticipada, los retiros voluntarios, etc. Asimismo, se quiere desmantelar el hospital Padilla e iniciar la privatización del Subsidio de Salud (la obra social del Estado, que beneficia a 300.000 personas).


Desde noviembre del año pasado, las centrales sindicales han estado completamente paralizadas. La A.T. anunció la intención de realizar la marcha luego de la movilización del 21 de marzo de Pueblo Unido y de la movilización del 22 de abril de un conjunto de sindicatos combativos. Bajo estas circunstancias, la Marcha es un intento de poner bajo control el descontento creciente. El Frepaso y la UCR procuran aislar la influencia de los candidatos (como es el caso de Parajón) y partidos combativos.


Un nuevo pacto de Bussi y el PJ


El anuncio de la Marcha Provincial aceleró un conjunto de negociaciones entre el gobierno y el PJ. Ambas bancadas votarían la autorización a los municipios, por un lado, para la emisión de títulos (con garantías de fondos de los municipios) por 50 millones, que serían usados para pagar deudas salariales y de proveedores; y a la provincia, por el otro, para tomar nuevos créditos por 60 millones. Luego de este acuerdo, Bussi y los intendentes anunciaron que iban a estar en condiciones de pagar los sueldos antes del 15. Como estos anuncios no calmaron la agitación existente, la legislatura votó exceptuar a los municipales de la quita de bonificaciones.


El gobierno también está negociando con la FOTIA y la CGT regional para que no se sumen a la convocatoria, para lo cual estaría dispuesto a dar marcha atrás con algunas medidas ‘racionalizadoras’ y a adoptar otras en relación a los ingenios en crisis. Simultáneamente, ha desatado un operativo represivo contra los municipales del interior, y sumarios en reparticiones donde se han realizado medidas de fuerza.


Paremos y marchemos masivamente


A pesar de las amenazas, están creciendo los reclamos y la postura de marchar. ATEP (docencia primaria), AMET y APEM (docencia media) han comenzado un plan de lucha, con un paro de 48 horas el 15 y 16, que garantiza la concurrencia.


AMET ha convocado a un plenario de estudiantes técnicos. En algunas facultades ya votaron sumarse y están convocadas asambleas.


La asamblea intergremial del Padilla votó sumarse a la Marcha Provincial, con la consigna de defensa del hospital público y rechazo al traslado.


La tarea planteada es hacer asambleas y plenarios para votar pliegos de reivindicaciones y el paro, para marchar masivamente.