Sindicales

14/3/2023

Convocan al Consejo del Salario en los términos del ajuste del FMI

Será el próximo 21 de marzo en el Ministerio de Trabajo.

Ministerio de Trabajo.

El gobierno nacional convocó para el próximo 21 de marzo al Consejo del Salario que deberá fijar los aumentos correspondientes al Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), en una claro contexto de ajuste, con una pérdida salarial acumulada que supera los 20 puntos porcentuales y en medio de la política de ajuste fiscal fondomonetarista.

El último aumento escalonado del salario mínimo dejó el piso salarial en escasos $69.500 recién para marzo del 2023: una cifra que subió un 78,47% en los últimos 12 meses, contra una inflación interanual que supera el 100%.

Si tomamos el salario mínimo desde la asunción del gobierno del Frente de Todos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, podremos notar la tendencia a una pérdida sistemática del poder adquisitivo contra la inflación y contra la canasta alimentaria que mide el umbral de indigencia.

El gobierno que se jactaba de venir a recuperar el asado y de defender a los más vulnerables y la mesa de los argentinos ha avanzado en el ataque a las condiciones de vida de los trabajadores precarizados, jubilados de la mínima y beneficiarios de los programas sociales: un reclamo de las patronales para poder deprimir aún más los salarios e imponer sus condiciones en el mercado laboral.

Cuando el Frente de Todos asumió el gobierno el salario mínimos se encontraba en $16.875, llegando a la actualidad –más de tres años después- a $69.500. De solo haber seguido la evolución de la inflación el mismo debería haber ascendido a febrero del 2023 a $75.483, mientras que la canasta alimentaria para enero llegó a $72.043,45.

Los aumentos del gobierno han servido para que el salario mínimo pierda valor, licuándose con la inflación y representando una reducción del gasto público y el déficit fiscal del Estado, en consonancia con lo requerido por el FMI.Esto le ha permitido al gobierno pagar programas sociales a menos de la mitad del valor de la indigencia, establecer un piso bajo para las jubilaciones y deprimir diversos programas y prestaciones atados al piso salarial.

La burocracia sindical de la CGT y ambas CTAs, por su parte, han asistido a esta proceso como cómplice del ajuste del gobierno y las patronales, llegando incluso a respaldar la idea del desenganche de los programas sociales del salario mínimo, para que el gobierno pueda recortar en los planes sociales con mayor comodidad.

La convocatoria al Consejo del Salario es precedida por un contundente acampe de la Unidad Piquetera que se mantiene firme ante el Ministerio de Desarrollo Social de Nación y en diversos puntos del país, y que levanta entre varios reclamos urgente el aumento para los trabajadores precarizados del Potenciar Trabajo y el salario mínimo superior a la canasta básica de pobreza, como punto de partida para sacar a millones de trabajadores de la indigencia y la miseria.

La Unidad Piquetera y el sindicalismo combativo se han movilizado en el pasado para reclamar por una recomposición general de los salarios, que parte del salario mínimo e impacte en el conjunto de los ingresos salariales y populares.