Sindicales
8/6/1991|333
Córdoba - 29 de mayo: ¡No al “frente democrático”!

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En ocasión de un nuevo aniversario del Cordobazo (29 de mayo) el Partido Obrero dirigió a la izquierda y a los sindicatos de Córdoba un llamado para realizar un acto público. La ocasión era especial por el proceso de luchas de los explotados (provinciales y nacionales) y la creciente crisis política. En Prensa Obrera (n° 330 del 13/5/91) ligamos este acto al impulso para un encuentro nacional antiburocrático, al que Bazán había convocado en la Plaza el 1° de Mayo. Una carta abierta del Comité Regional Córdoba insistió en la necesidad de una acción política común de la izquierda para orientar las luchas populares.
La respuesta al llamamiento fue, sin embargo, negativa. Este nuevo aniversario del Cordobazo pasó sin que se realizara un acto político reivindicativo, como se lo había planteado públicamente un mes antes. Esta posición abstencionista constituye una adaptación al presente estado de cosas y revela la incapacidad para intervenir en la presente crisis política.
La no realización del acto pretendió sustituirse con una “charla-debate” (así fue llamada) a cargo de las directivas de Telefónicos, Obras Sanitarias, Gráficos y la lista Azul y Blanca de Luz y Fuerza. La convocatoria fue realizada con solo 96 horas de anticipación, sin propaganda, sin agitación y sin preparación. Esto fue reconocido por los convocantes. Mario Díaz, por ejemplo, secretario general de Gráficos, dijo que la charla-debate tuvo “límites y grados de desorden fruto de no haber tenido previos encuentros regionales” (Propuesta n°81); o Alberti, de Luz y Fuerza, dijo que fue “un acto casi sin difusión... dado que intentábamos que se transformara en un preacto”. La improvisación, en realidad, traducía la ausencia de propuestas y objetivos clasistas y de lucha.
El Partido Obrero concurrió a la “charla”, donde difundió una propuesta de realizar una campaña a favor de la huelga general por un aumento de salarios, por el pago del medio aguinaldo y para oponerse a los despidos y suspensiones. La declaración caracterizaba la descomposición del régimen, la creciente rebelión popular y la necesidad de orientar este proceso en la perspectiva de un gobierno propio de los trabajadores.
Las intervenciones que abrieron la “charla-debate” (Bazán de obras sanitarias; Sánchez de telefónicos; Alberti de Luz y Fuerza; Marcelo Frondizi de ATE, Capital; Rogelio De Leonardis de CTERA, La Rioja; y Alvarez de Municipales de Bell Ville) giraron entre la referencia histórica al Cordobazo y la necesidad de construir una corriente alternativa a la burocracia, pero sin decir con qué programa de acción (política hacia las masas) se lograría esta propuesta. De modo que todo no pasó de ser una invocación propagandística.
Contrariamente a la exposición abstracta de los disertantes, el debate posterior puso de manifiesto que los 250 asistentes, en su mayoría activistas, delegados, miembros de comisiones internas o de direcciones de los sindicatos, estaban preocupados por determinar un curso de acción. Una delegación de base de Acindar dijo que Piccinini los había entregado “en un acuerdo hecho a medida de los intereses de la empresa”. Pero como no estaba previsto adoptar resoluciones, a pesar de la movilización de los jubilados y del tema del medio aguinaldo, el encuentro quedó en la nada como factor de lucha, aunque seguramente cumplirá algún papel en las combinaciones electorales de la izquierda democratizante para los comicios provinciales.
Furgón de cola
A pesar de que la actividad del 29 surgió del llamado de Bazán en Plaza de Mayo a que “los trabajadores no sean la columna vertebral sino la cabeza”, el Partido Comunista (que dió trascendencia a esta charla) aprovechó la ocasión para insistir en colocar a la clase trabajadora como furgón de cola de la burguesía. En una edición especial de Nuestra Propuesta del 29/ 5, el Comité regional Córdoba llama a la unidad de la “izquierda marxista y los sectores del campo nacional, popular y revolucionarlo sin hegemonismos... Sin esta unidad es imposible construir el bloque social que produzca el cambio de mano en el poder”, para llegar a una “Patria donde la Justicia social no sea una quimera” (ídem).
Cada una de las palabras de este llamamiento está elegida para desarrollar el planteo de que la clase obrera debe diluirse políticamente en beneficio de la pequeña burguesía y que lo mismo debe hacer la izquierda con relación al nacionalismo pequeño burgués y al centroizquierdismo. El llamado del PC no procura “ampliar” nada, pues apunta a inyectar vida a cadáveres políticos, cuando la preocupación revolucionaria debería consistir en plantear un frente de izquierda para profundizar la lucha de clases y superar al democratismo de contenido burgués por la estrategia de la revolución proletaria.
Córdoba: “Una alternativa real y posible”
El 25 de mayo se realizó en Córdoba un encuentro para construir una “alternativa política real y posible”, dos adjetivos que no auguraban nada bueno, al menos para quienes entendemos que lo esencial es que una política sea consecuente. Aproximadamente 100 personas acudieron a la convocatoria efectuada por el ML 29 y ex militantes del PC (ampliamente difundida a través de solicitadas en el diario Córdoba).
Carlos Vicente (ML 29), en su carácter de miembro informante, abrió el encuentro en forma poco auspiciosa, cuando anunció que allí no iba a discutirse la situación política, pues lo que él pudiera “verter sólo serán impresiones personales” ¿Qué autoridad convocante puede tener, entonces, un partido que desciende de lo colectivo a lo “personal" y del análisis a la “impresión"?
El confuso debate que se generó a partir de allí en torno a la metodología del encuentro y al tema que debía ponerse en discusión, sólo sirvió para poner de manifiesto que, o la gran mayoría de los concurrentes no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo en ese lugar, o ese no era el lugar (armar una alternativa política) para gente con esas o escasas ideas. La presencia de una delegación de Acindar, que sostenía sin pestañar que su conflicto se había solucionado favorablemente (??), terminó de marcar el total despiste que reinaba allí adentro. No se debatió, naturalmente, ningún programa, porque como dijo uno de los participantes “éste depende del frente que querremos hacer". Es decir que los objetivos (o sea la estrategia) estarán determinados por los medios, y no al revés, una tesis que marca un claro grado de involución del pensamiento lógico. Alardear de “nuevas formas de acción política” (como reza la solicitada publicada en Córdoba) no les sirvió a los convocantes más que para exponer su soberbia y su ignorancia.
Los convocantes pretenden una alianza electoral con la Corriente de Transformación Nacional (CTN), que incluye a laicos (Bravo) y clericales (Auyero) y a socialistas y empresarios (Volando, Estévez Boero). Las diferencias con “aliados” tan contradictorios no son planteadas en el campo programático —sólo se limitan a los procedimientos para elegir candidatos. De manera, que en este bloque alternativo renace lo más grosero de la “política criolla” que denunciaba ¡Juan B. Justo!
Ahora se entiende qué quieren decir los desencantados del alfonsinismo y del angelocismo (Carlos Vicente) y del menemismo (Viqueira) cuando plantean que la "alternativa” debe ser “real” y “posible” debe posibilitarles que vuelvan a su añorada condición de funcionarios públicos en forma absolutamente “real”.
Carlos Tadeo
Proyecto Cóndor: Destruyen la planta de Falda del Carmen
El gobierno nacional ha creado la CNAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) y ha designado como presidente a un hombre de Di Tella, al astrónomo José Saade. La tarea del funcionario (“con un ojo en los Estados Unidos y otro en la planta secreta de la localidad cordobesa de Falda del Carmen” (Clarín 4/6) será la de liquidar “efectivamente" el proyecto Cóndor.
La referencia de Clarín a Falda del Carmen no es gratuita ya que la destrucción total del proyecto pasa por desmantelar la planta (que cuenta con herramientas y material super especializado) y diseminar o echar a sus 150 trabajadores.
El ojo puesto en los Estados Unidos tampoco es ocioso. El desmantelamiento de la planta no afecta solo al proyecto Cóndor, sino también a la producción de lanzadores satelitales (cuyos estudios están avanzados). Según informó una revista norteamericana especializada, la industria de propulsores satelitales es una de las más redituables: entre 1970 y 1990 sus ventas pasaron de 2.000 a 35.000 millones de dólares con tasas de ganancia del 50% . En el último año las 25 empresas yanquis dedicadas al negocio han tenido un aumento de sus utilidades, del 3,5% promedio. Es decir un negocio redondo que Estados Unidos pretende copar con aval menemista.
El desmantelamiento del Cóndor agrega, a las implicancias políticas y militares, el agravamiento de la situación de los 150 trabajadores de la planta. Primero perdieron el premio a la producción cuando se paralizó el proyecto (setiembre del ’90), lo que redujo sus sueldos a la mitad; ahora peligra su estabilidad laboral.
Sin embargo esta situación no ha motivado a la dirigencia de ATE a decidir alguna acción. De Genaro y Cía están sumidos en la mayor de las parálisis (a pesar de sus cacareos en defensa del patrimonio nacional) en el momento en que todo el área de Defensa tendrá la misma suerte que Falda del Carmen (Tamse, Area Material Córdoba, Astilleros, etc.) y que los empleados estatales están siendo echados a la calle.