Sindicales

27/3/2018

Córdoba: a escondidas, burócratas y Cambiemos traman la aprobación de la reforma laboral

A través de un recuadro en la página de chimentos políticos de La Voz del Interior los trabajadores cordobeses se pudieron enterar de que dirigentes de gremios tan importantes como el Smata, Comercio y la propia CGT Córdoba (dirigida por el delasotista José Pihén, que envió un emisario) se reunieron con los diputados cordobeses de Cambiemos para “intercambiar opiniones” sobre la reforma laboral.

 

La opinión de los dirigentes convocados es conocida por los hechos. Omar Dragún del Smata es responsable del convenio firmado con Nissan-Renault por el cual se establece que los trabajadores que se incorporen a partir de ese momento tendrán un salario el 30% inferior al de convenio durante dos años, 20% el tercer año y 10% el cuarto año, además de modificaciones en el régimen de descansos y comedor que aumentará fuertemente la productividad, según lo anunciado. 


Además, Renault se desprendió, vía el retiro voluntario, de un número mayor de trabajadores que los que va a incorporar para el proyecto Nissan. De esa manera, la rebaja abarcará a más de la mitad del personal. Y algo similar está en marcha en Volkswagen y en Fiat. 


La reunión está inscripta en la pretensión del gobierno de Macri de avanzar con la reforma laboral mientras se desarrolla el Mundial de Fútbol; el sigilo es parte del operativo montado entre el gobierno, la burocracia y las patronales para que la reforma pase sin una intervención activa de los trabajadores que la termine mandando al freezer de nuevo. Temen como a la peste nuevos y renovados 14D y 18D.


El gobernador Juan Schiaretti tempranamente, en plena campaña electoral incluso, adelantó su adhesión a la reforma laboral. Las inversiones en Córdoba, sobre todo en el sector metalmecánico, vienen acompañadas de una puja por el aumento de la productividad. Por eso la  limpieza en las fábricas de los trabajadores más antiguos y la reducción de puestos de trabajo con la robotización. Como el mismo Schiaretti se definió en el acto de Fiat con Macri, es “un hombre de la casa”, recordando su paso por la gerencia de Fiat en Brasil.

 

Guerra a la clase obrera


A la par que se pergeñan las maniobras para hacer pasar la reforma negrera, se ha puesto en marcha un ataque a los convenios que aún conservan conquistas obreras. La Voz del Interior del domingo 26 dedica su tapa y varias páginas a atacar los convenios, en particular los de Luz y Fuerza, municipales de Capital, recolectores de residuos y UTA. Acusa a todos ellos de ser responsables del elevado “costo Córdoba”.


El ataque a esos convenios no es novedoso, se busca “nivelar para abajo”, es decir, poner un techo a las aspiraciones del conjunto de los trabajadores. 


Sucedió en los ´90 con los trabajadores mecánicos que eran un punto de referencia para el conjunto de la clase obrera. El convenio Fiat-Smata del ´96 fue la gran avanzada contra los convenios colectivos y los derechos y conquistas obreras.


La Voz transmite el reclamo de los capitalistas de que se termine, por ejemplo, la jornada de 7 horas de los choferes de ómnibus, o el régimen de licencias por estudio y enfermedad en la empresa de energía y así de corrido.


Pero el ataque no se queda en estos gremios “privilegiados”,  va sobre el conjunto poniendo como traba para bajar el “costo provincial” la estabilidad en el caso de los estatales, el costo de las horas extras  en general. Y también reclaman premios por productividad para todos los casos, etc.


La nota de La Voz del Interior está dictada por los capitalistas que se benefician con la energía subsidiada que reciben, con las eximiciones impositivas, con los sobreprecios en la obra pública, con los convenios especiales que les derivan fondos públicos para sostener sus ganancias, entre otros.


Los trabajadores no son de papel


Hay un pacto por el cual la burocracia se postula como garante  para que la reforma pase. 


La unidad de la clase obrera en una acción y un programa comunes que pongan de manifiesto que la ofensiva tiene un carácter profundamente capitalista, es decir, antiobrero y antipopular es la condición para derrotar la reforma negrera. Lejos de revisar los convenios colectivos hay que abrir los libros de las empresas, ventilar los negociados amparados por el Estado, abolir el secreto bancario y comercial que protegen los chanchuyos de empresas y gobiernos y establecer el peso de la carga impositiva sobre las ganancias capitalistas.


El puñado de burócratas que se unifica para dejar pasar este engendro antiobrero no tiene autoridad ni mandato para decidir por toda la clase obrera. El próximo 13 de abril en Córdoba, la Coordinadora Sindical Clasista con la presencia de Romina Del Plá, dirigente del Suteba Matanza y diputada nacional por el FIT, realizará un plenario para poner en marcha la campaña por  un Congreso de bases de la CGT, las CTAs y todos los sindicatos, por asambleas y plenarios de delegados en todos los gremios, para preparar y resolver una lucha a fondo contra la reforma antiobrera, por paritarias libres y para que no pasen los despidos.