El acampe piquetero que se puso en pie en Córdoba y todo el país recibió un fuerte apoyo de organizaciones sindicales marcando la unidad de los trabajadores como método para enfrentar la crisis social política y económica que atraviesa el país. Entre los reclamos del acampe piquetero, como la creación de puestos de trabajo, también levantan el planteo de aumento del salario mínimo vital y móvil, al costo de la canasta familiar. Esto resulta clave para que efectivamente la “recuperación” llegue a la mesa de lxs cordobeses.

En ese sentido, en el acto que dio inicio al acampe estuvieron los compañeros del SUTNA que explicaron la estratégica lucha salarial que desarrollan: “en los últimos días se ha profundizado una campaña de hostigamiento a los trabajadores del neumático cuando estamos reclamando un salario digno que nos permita llevar bienestar a nuestras familias”. Para el gobierno, y las patronales derrotar la huelga de trabajadores del neumático es un asunto de Estado, son conscientes que una victoria de la clase obrera refuerza las luchas por venir.

En el acto también se expresó el apoyo del sindicato de municipales de Jesús María (SITRAM) que planteo “para enfrentar el ajuste es necesario construir, en conjunto con el enorme movimiento piquetero, un paro nacional y un plan de lucha “. Se trata de la posición de otro sindicato recuperado sobre la base de la asamblea y los métodos de la acción directa.

Por supuesto que la docencia combativa también estuvo presente apoyando el acampe. En ese sentido, el delegado departamental Franco Boczkowski perseguido por defender el salario por la burocracia sindical también abrazo el acampe, y señaló una perspectiva para enfrentar el ajuste de todos quienes gobiernan.

Mientras la unidad piquetera y los sindicatos combativos salen a la calle rechazando el plan de ajuste del gobierno la burocracia sindical de la CGT normalizados deja pasar el ataque a las condiciones de vida del pueblo trabajador y se enrola en la campaña electoral de Martín Llaryora. Así las cosas, el acampe piquetero visibilizó los principales reclamos de las barriadas: inflación, desocupación, hambre y miseria marcando una perspectiva de lucha para transformar la realidad.

En este marco se pone de relieve la necesidad de continuar con el camino iniciado por el plenario de trabajadores ocupados y desocupados y la movilización a casa de gobierno por la unidad de todos los trabajadores para construir un plan de lucha y un paro nacional que derrote la política de quienes gobiernan al servicio del FMI.