Sindicales

18/11/2020

PARITARIAS

Córdoba: asambleas y movilización para continuar el plan de lucha en Salud

Con asambleas hospitalarias, se prepara el paro del 20 para arrancar los reclamos y frenar la persecución del gobierno sobre el activismo.

Tribuna de Salud.

El golpe que significó para el gobierno provincial de Córdoba el paro de las y los trabajadores de salud el pasado 10 de noviembre, logró la ruptura del techo paritario del 9% y abrió una vía de diálogo con diferentes representantes de las organizaciones y agrupamientos autoconvocados del sector de salud: un hecho inédito después de años de desconocer a sus representantes gremiales.

Un espíritu de lucha inundó los hospitales en toda la provincia. Entre las y los trabajadores de la salud se repite la idea de que “ahora es cuando pueden ir por todo”, tras décadas de atraso salarial, precarización laboral y desfinanciamiento. Sin embargo, la ausencia de propuestas por parte del gobierno amerita redoblar las acciones de lucha preparando una nueva movilización a Casa de Gobierno, con paros progresivos, hasta obtener una respuesta acorde a los reclamos del movimiento.

Es en este sentido que el pasado plenario de delegados de UTS (Unión de Trabajadores de la Salud) y Comisión Directiva, impulsado por las y los delegados de los hospitales, resolvió llevar como propuesta a la Multisectorial de Salud una jornada de lucha para el 19 y 20, con paro y movilización. La propuesta fue tomada por la Multisectorial, que resolvió un paro para el 20 de noviembre y una jornada de paro y movilización para el 3 de diciembre.

Más sanciones contra el activismo

La respuesta por parte del ministro de Salud, Diego Cardozo, al parazo del 10 fue una nueva ofensiva contra las y los trabajadores. A sus declaraciones mediáticas, donde aseguraba que ya se puso todo lo que se podía poner y no habría más para salud, le siguieron una serie de medidas persecutorias contra el activismo.

Los traslados compulsivos, sanciones administrativas, despidos abiertos o encubiertos, los aprietes burocráticos por parte de las direcciones de los hospitales, incluso la avanzada judicial contra algunos trabajadores de salud, han sido una constante desde el comienzo de la cuarentena. Sin embargo, esta política se ha recrudecido en un cuadro de alza de los hospitales, quienes por medio de la lucha y la organización exponen de punta a punta el fracaso del gobierno en materia sanitaria.

Durante la semana previa al paro, salieron a la luz varios despidos en el Hospital de Alta Gracia y en el Hospital Domingo Funes. Las y los trabajadores denuncian que se trataría de represalias por demandar condiciones de trabajo adecuadas. A esto se suma la persecución por parte del gobierno a dos miembros de la Comisión Directiva de la UTS; en ambos casos estos ataques suscitaron el repudio entre las y los trabajadores.

Estos ataques del gobierno vienen a cumplir una función por partida doble; por un lado, intentan desplazar el eje de debate hacia la defensa de las y los trabajadores perseguidos, quitando del foco el reclamo de salario, insumos, equipos de protección y más personal; por el otro, buscan golpear sobre la organización gremial y el colectivo de activistas que se han colocado a la cabeza de la movilización de salud. Para ello, recurre a todo tipo de provocaciones.

La lucha por un salario que lleve el básico a los $50.000, para terminar con la precarización laboral y cumplir con el conjunto de las demandas, es indisoluble del rechazo organizado y activo a todos los ataques del gobierno. Es más necesario que nunca defender el frente único que las y los trabajadores de salud supieron construir de cara al paro del 10, y rápidamente retomar las calles.

A la lucha sin dilaciones

La movilización que crece desde los hospitales resquebrajó la contención que había construido el gobierno de Juan Schiaretti con la burocracia sindical del SEP (Sindicato de Empleados Públicos) y abrió el camino para imponer su pliego de reclamos.

La fuerza para concretarlo está en las asambleas hospitalarias y el activismo que se autoconvoca en unidad. Es necesario apuntalar este proceso extendiendo las asambleas en toda la provincia, para que voten la continuidad del plan de lucha. Apoyados en la movilización, vamos por una nueva y masiva marcha a casa de gobierno, sin dilaciones.

Desde Tribuna de Salud, construimos activamente las asambleas y batallamos en cada hospital para hacer activo el paro del 20, y dirigirnos al centro político de la provincia. Llamamos a trabajadores y trabajadoras a replicarlas en cada hospital y a ponernos en acción porque la lucha es ahora.