En la ciudad de Córdoba funcionan Centros Verdes de recolección de residuos que vienen siendo presentados por la gestión de Martin Llaryora como una expresión de la puesta en marcha de la “economía circular”. De acuerdo a información oficial, en el último año, estos lugares de reciclado recaudan $66.000 millones por la venta de materiales producidos. La municipalidad reconoce que el acopio de residuos marca nuevos récords, y por lo tanto la recaudación va en ascenso. Sin embargo ¿Cuál es la situación de lxs trabajadores que hacen funcionar las cooperativas con las que se sostienen los Centros Verdes?

“Cobramos 30 mil pesos más una tarjeta de 9.500 pesos, pero que nunca nos han activado a alguna parte de los integrantes de las cooperativas. La precarización se da en monotributo social, pero los 30 mil pesos que nosotros estamos cobrando es una beca. Tenemos ropa que nos dieron el año pasado creo que fue en octubre, pero por el tipo de trabajo que hacemos no es suficiente”, contó a Prensa Obrera una trabajadora de los Centros Verdes.

El común denominador de los testimonios de lxs trabajadores da cuenta que en los Centros Verdes hay un régimen de explotación laboral, para que el gobierno de Martin Llaryora recaude millones de pesos. La gestión del PJ obtiene beneficios y por partida doble. Ocurre que le ingresa una suma millonaria, mientras mantiene un “costo laboral” miserable. Tenemos por lo tanto que se genera una diferencia al” abaratar” costos laborales, precarizando y pagando muy por debajo de la línea de indigencia.

La existencia de estas cooperativas también es justificada con el discurso de la “economía popular”. Lxs trabajadores no se les paga lo que corresponde por el trabajo que realizan, pero quienes les compran su producción se quedan con las millonarias ganancias del negocio.

Lxs trabajadores, en cuanto a la obra social, sostienen: “Tienen los que pagan monotributo social solamente. Trabajando 15 días si y 15 días no”, contó la citada fuente. Además, cuando realizan quejas por la situación laboral reciben “aprietes”.

Así las cosas, lxs trabajadores de los Centros Verdes no cuentan con el derecho a sindicalizarse, ni convenio colectivo de trabajo, ni aguinaldo, están fuera de todo tipo de trabajo en blanco. Todo esto cuando prestan servicios para el gobierno municipal. Lo que sucede con lxs trabajadores de los Centros Verdes ese es un buen ejemplo de que los primeros precarizadores son los gobiernos de los políticos capitalistas.

En lugar de contratar a todxs lxs compañerxs recicladores y pagarle como corresponde, con el convenio de trabajadores municipales o de las empresas de recolección, pretenden someter alrededor de 800 trabajadores a un régimen de explotación. Esto es presentado por la comunicación oficial como una “política pública de inclusión social”.

Los Centros verdes de ninguna manera pueden tener trabajadores por fuera de los derechos laborales adquiridos por la clase obrera. Sobran los recursos para terminar con el régimen de explotación en los Centros Verdes. Solo el año pasado tuvieron una facturación de $66.682.012 por la venta de materiales reciclables, un incremento del 1.593% en relación al año anterior.

Además, y siempre tomando información publicada por la gestión del intendente Martin Llaryora, la recaudación pasó de $3.936.959 en 2019 a $7.794.647 en 2020, es decir un aumento del 97%. En el 2021 el municipio de Martin Llaryora recaudó $28.250.580 en 2021, un incremento del 617 %. Ningún trabajador en ese periodo tuvo un aumento proporcional a las cifras oficiales mencionadas

Una acción independiente del colectivo de trabajadorxs

Lxs trabajadores están organizándose para enfrentar el atropello de los políticos capitalistas, han editado un video que da cuenta de las insalubres condiciones en las que trabajan. Además, están reclamando la reincorporación de las compañeras que fueron despedidas y que sufrieron violencia de género en los Centros Verdes. Este planteo también será expresado en la marcha del 8M, día internacional de la mujer trabajadora.

Cabe tener en cuenta que la impostura del gobierno llegó al punto de publicitar Centros Verdes inclusivos, Ecofem, como “una visión integral, el lugar acompaña a las trabajadoras desde lo familiar, económico y social”.

Las trabajadoras del ECOFEM cobran una BECA de unos $30mil por un trabajo insalubre. Ese es el "desarrollo vital digno" que ofrece @MartinLlaryora a las mujeres en situación de violencia. Contra la violencia laboral y la desprotección del propio Estado, este #8M marchamos! pic.twitter.com/FFIdvL5Q8L

— Cintia Frencia (@CintiaFrencia) March 7, 2023

El colectivo de trabajadores recolectores de residuos están organizándose de manera independiente por mejoras en las condiciones de trabajo, en la perspectiva del pase a planta, que le ponga fin a la precarización laboral.

No hay grietas a la hora de sostener la precarización en los Centros Verdes

Hay que tener en cuenta que no hay grietas políticas a la hora de defender el régimen de explotación laboral en los Centros Verdes. En efecto, bajo la gestión de ex intendente Ramón Mestre (Cambiemos) lxs trabajadores también tuvieron sus derechos vulnerados. Con Martin Llaryora (PJ-federal) la situación laboral no cambió. Hay que tener en cuenta que en el organismo municipal “COYS” hay funcionarios del sindicato de recolectores de residuos (Surbac) ligados al kirchnerismo. Como se ve están todos avalando la explotación laboral y un negocio multimillonario.

La mejora de las condiciones laboral será obra de lxs trabajadores organizadxs de manera independiente. Todo el apoyo a su causa, que debe ser una causa del conjunto del pueblo trabajador. Basta de precarización laboral, pase a planta.

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