Sindicales
4/4/2020
Córdoba: el intendente Llaryora descuenta salarios en medio de la pandemia

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En medio de la pandemia, los funcionarios de la actual gestión municipal están echando leña al fuego al pretender descargar un ajuste impresionante al conjunto de trabajadores municipales, mediante los descuentos que han aplicado sobre los salarios de marzo.
Los municipales nos encontramos con descuentos correspondientes a la prolongación de jornada de las reparticiones administrativas, a pesar de que estas tareas se realizaron en forma presencial, mediante guardia pasiva o de forma remota, según lo acordado y requerido por la autoridad municipal.
De esta manera, los funcionarios han procedido a incumplir el DNU y la resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación que resguarda salarios. La secretaria de gobierno, Verónica Bruera, informó que este recorte fue una decisión del intendente Martín Llaryora (PJ), explicando que los empleados afectados por estos descuentos son quienes están acogidos a la cuarentena obligatoria y que, por lo tanto, no asistieron a sus lugares de trabajo.
Mientras se envía un mensaje a la población subrayando la importancia de llevar adelante la cuarentena social, preventiva y obligatoria, los empleados municipales que cumplen con la misma al no asistir a sus lugares de trabajo, son sancionados con descuentos. La contradicción es insalvable.
Los descuentos arbitrarios muestran la intención de profundizar el recorte salarial que ya se estableció en los meses precedentes al desconocer la cláusula gatillo del último tramo acordado para 2019 y acordar sumas no remunerativas sobre bonificaciones y prolongaciones de jornada. Las evidencias de los descuentos no están a la vista, porque hemos cobrado sin los recibos de sueldo correspondientes, en virtud de las guardias mínimas que se cumplen en las reparticiones de cómputos, como todas las reparticiones administrativas del palacio 6 de Julio.
En el otro extremo, la planta política se asignó una bonificación por “dedicación funcional” que osciló entre $30.000 y $47.000 según el cargo.
Los municipales debemos intervenir con todas las herramientas disponibles que esta situación de cuarentena impone. Por un lado, llamamos a todos los trabajadores a sostener la cuarentena porque es el único medio para evitar la propagación del virus: un colapso del sistema sanitario nos tendría como únicas víctimas, ya que los que gobiernan no han tomado las decisiones para garantizar que, de mínima, todos los servicios de salud -ya sean públicos, privados o de obras sociales- estén al servicio de la salud de la población de manera centralizada. De esta manera, vuelven a mostrar que defienden los intereses de la salud privada, que seguirá con las manos libres a la hora de definir quién podrá ocupar una cama durante la pandemia.
Como lo hemos venido planteando desde hace años, la salida de la crisis, ahora agravada por el Covid-19, pasa por volcar los recursos del Estado municipal que hoy se destinan a gastos y negocios con privados al mejoramiento de las condiciones de trabajo, tanto en oficinas, como en áreas operativas, en infraestructura escolar y en particular en el área de salud. Pero esos recursos no pueden provenir de los descuentos a los salarios de los trabajadores ni de los ahorros que resultan de la precarización de la planta en las distintas reparticiones.
Exijamos el cumplimiento de la cuarentena social, preventiva y obligatoria para todx trabajador municipal que esté comprendido por el decreto que lo exime de asistir al lugar de trabajo.
Exijamos y garanticemos la conformación en cada repartición de un comité de higiene y seguridad para exigir las medidas que eviten la exposición de los compañeros y de quienes están en contacto con ellos al contagio.
Exijamos todos los medios de protección y tecnológicos con los cuales debemos prestar estos servicios cruciales para el desarrollo integral de nuestras tareas.
Exijamos el cumplimiento de los acuerdos salariales preexistentes y que nos devuelvan el dinero descontado.
Exijamos que en Educación se efectivice en lo inmediato el pago de los salarios de docentes suplentes, que no han percibido el sueldo de marzo así como también que se realicen de manera virtual los actos públicos de ramos especiales, garantizando a todos los docentes que están dentro del orden de mérito y que tomarían cargo durante el año, un salario mínimo igual a la canasta familiar.