Sindicales

7/10/2010|1149

Córdoba – Ex Fábrica de Aviones: Frente al vaciamiento, más que nunca control obrero

Después de más de un mes de paro, corte de ruta y movilización de los trabajadores de la ex área material Córdoba-Fadea, el sindicato (Apta) dio por concluido el conflicto, levantando el paro el pasado 30 de septiembre, después de firmar con la directiva de la empresa un acta acuerdo que establece el pago íntegro de los días de paro a cambio de un plan para la devolución de las horas no trabajadas, de acuerdo a lo dejado de producir durante el conflicto. Sin embargo, el objetivo principal de la lucha -es decir, el reclamo en contra del vaciamiento y por la reactivación de la fábrica- ha sido postergado a una posterior negociación entre el Ministerio de Defensa, el gremio y el directorio de la empresa.

El conflicto, que fue impulsado desde un comienzo por el sindicato, ha dejado en evidencia la interna gremial entre los dos sectores que componen la mesa directiva de Apta, ciriellistas y pappalardistas, los que desde que el primero de ellos rompiera con el kirchnerismo, en 2007, codirigen el sindicato enfrentados. Entre los factores que llevaron al sector de Cirielli (del PJ disidente y la CGT Barrionuevo) a ponerse al frente del reclamo de los 1.100 trabajadores de Fadea está el intento de posicionarse en las elecciones de sindicato, que se realizarán en marzo del año próximo, en las que todo indica que serían desplazados del sindicato a manos del sector de Pappalardo, que cuenta con el apoyo del gobierno nacional K.

Al margen de la interna gremial de trasfondo, si algo fue puesto de manifiesto por los masivos cortes de ruta y el contundente paro total, es la clara intención de los trabajadores de defender activamente el salario y la fuente laboral ante el evidente proceso de vaciamiento de la fábrica. También la enérgica lucha dejó al desnudo que el único objetivo de la estatización K realizada hace ya dos años fue salvar a la empresa Lockheed frente a la crisis internacional y preparar las condiciones para el desguace total de la fábrica, descargando las consecuencias sobre los trabajadores.

Pese a la contundencia del conflicto, el gobierno provincial no abrió la boca. La Legislatura provincial sólo manifestó su “preocupación” por el asunto, comprometiéndose a viabilizar los medios conducentes para la reactivación de la planta, pero sin firmar nada concreto. Por otro lado, Juez se limitó a acercar su “solidaridad” sujetándola a los resultados electorales del año que viene. Mientras tanto, ni la CGT ni la CTA participaron en todo lo que duró el conflicto, ni para brindar su apoyo simbólico.

El conflicto les ha demostrado a los trabajadores la incapacidad de todo el arco opositor al kirchnerismo, empezando por el sindicato hasta el poder político, de darle una salida al reclamo.

En este panorama el conflicto, lejos de cerrarse, ha predispuesto las condiciones para la movilización independiente por parte de los trabajadores de Fadea en contra del vaciamiento y en defensa de la fuente laboral. Ahora más que nunca se presenta como única salida la exigencia al Estado de un programa de financiamiento destinado a infraestructura y actualización de las maquinarias, apertura de los libros contables y control obrero de la fábrica.

Sobrevendrán nuevos episodios de este conflicto no cerrado ante la imposibilidad de los sectores capitalistas de dar una salida, los trabajadores retomarán la lucha tomando la experiencia adquirida, sin volver sobre los pasos ya andados.