Sindicales

23/9/2010|1147

Córdoba – Fábrica de aviones: Un mes de paro y cortes de ruta

Por el control obrero

Desde el 25 de agosto, los trabajadores de Fadea (ex Fábrica Militar de Aviones, resultado de la estatización de la Lockheed Martin, que había recibido la fábrica durante el gobierno menemista) están de paro total, acompañados con masivos cortes de ruta que involucran activamente al 80% del personal. Los trabajadores rechazaron la conciliación obligatoria, ya que el gobierno es juez y parte, además por decretarla sin convocar al gremio (Apta).
Los trabajadores reclaman contra el vaciamiento de la empresa que viene produciéndose desde la época de la Lockheed y que se ha incentivado con la gestión estatal.

Al reclamo de la reactivación de la planta se suma el pago de los días de paro descontados en los sueldos de agosto.
La estatización ha servido, en principio, para derivar parte del trabajo a talleres que pertenecen en su mayoría a la cúpula de la Fuerza Aérea. Ahora, un trabajo más importante (un banco de prueba) fue licitado para que se haga fuera de la planta. Pero no es el primer conflicto por el tema: en octubre del año pasado hubo un intento de tercerización de aeropartes del Pampa y en abril de este año los trabajadores frenaron el envío a Estados Unidos del motor que lo equipa, en virtud de un contrato con el taller de la Armada de USA.

La lucha de los trabajadores ha deschavado el verdadero carácter de la estatización K, que fue saludada de derecha a izquierda por todo el arco político como la recuperación de una industria clave para el país y la provincia. Fue lo que caracterizó el PO: un operativo a beneficio de la Lockheed.

El directorio contestó que tiene “grandes proyectos” para la empresa, pero lo cierto es que no hay un peso de inversión desde hace 20 años (lo dijeron Cristina K y los funcionarios de Defensa). Los trabajadores reclaman tener un poder de auditoría y control de los planes productivos de la empresa.

Que la CGT y la CTA se pronuncien

El mes de paro no ha motivado que la CGT o la CTA abrieran la boca. La Legislatura provincial recién tomó nota del tema hace una semana, con una declaración de preocupación sin ningún paso concreto; el gobierno provincial brilla por su ausencia. Los límites entre los K y la oposición parlamentaria se han diluido y todos dejan hacer al directorio de la empresa el trabajo sucio. El objetivo final es el desguace y, la final desaparición de Fadea, lo cual implica la quiebra final de la industria aeronáutica argentina.

La lucha de los trabajadores plantea problemas estratégicos, como es el futuro de la industria aérea argentina, y el destino de lo que fue uno de los principales centros industriales de América Latina.