El pasado miércoles 20 de noviembre, una contundente jornada de lucha tuvo lugar en la ciudad de Córdoba. Resulta que trabajadorxs dependientes del municipio y la provincia movilizaron por distintas calles céntricas de la ciudad para dirigirse al Palacio 6 de Julio (municipalidad) y al Panal (Casa de Gobierno) respectivamente.

Tras lo resuelto en las distintas asambleas hospitalarias, lxs trabajadorxs de la salud llevaron adelante un paro con concentración y movilización desde distintos puntos hacia Casa de Gobierno, donde confluyeron con otros sectores.

Por su parte la docencia nucleada en la combativa Uepc Capital, tal cual se había comprometido la semana pasada en una gran actividad, participó con una delegación movilizando en conjunto con lxs trabajadorxs de la Maternidad y el Hospital Misericordia que salieron desde Plaza de las Américas.

Al llegar a Casa de Gobierno también se encontraban trabajadorxs de los nosocomios ubicados en el Polo Sanitario, San Roque, Rawson, Hospital de Niños, más trabajadorxs del Córdoba, Tránsito Cáceres y San Roque Viejo, entre otros. Vale destacar que también estaban presentes trabajadorxs nucleados en el Sindicato de Empleados Públicos (SEP).

Estatales y docentes marcharon a casa de gobierno de #Córdoba por una recomposición salarial que recupere el poder adquisitivo producto del ajuste de @MartinLlaryora. Hubo asambleas y paro en hospitales y en la administración pública. pic.twitter.com/l8VBBDe8W9

— Prensa Obrera (@prensaobrera) November 20, 2024

El principal reclamo que desarrollan estos sectores se debe a la necesidad de avanzar en una recomposición salarial, ya que la propuesta del gobernador Martín Llaryora implica, en promedio, una pérdida del poder adquisitivo del 35% interanual y dejaría a la mayoría de lxs estatales con salarios por debajo de la canasta básica total que para el mes de octubre fue de $ 1.514.000 según el informe de ATE- Indec.

A esta sentida demanda se le suman otras reivindicaciones de gran importancia como el rechazo al diferimiento jubilatorio y a los brutales descuentos por la obra social Apross, mejoras laborales y mayor personal de salud, etc.

Vale mencionar que por el accionar del SEP y de Atsa, se fue a una acción dividida. Ya que estos sectores con la excusa de particularizar en los reclamos de salud, buscan fragmentar la unidad que se venía gestando entre diversos sectores de estatales y que tuvo su expresión la semana pasada con una concentración conjunta entre el Hospital Misericordia, la Maternidad, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social.

Por su parte, los trabajadores municipales también movilizaron desde las distintas reparticiones hacia el municipio. Al igual que en los provinciales, el reclamo es salarial frente a la pérdida de 20 puntos del salario a octubre.

También, mientas se desarrollaban estas acciones, una concentración del Polo Obrero y distintas organizaciones sociales tenía lugar en la calle Chacabuco. Ante la intención de estos de confluir con el resto de lxs trabajadorxs, la policía de la provincia dispuso de un fuerte operativo de la guardia de infantería para evitarlo. Sin dudas, el gobierno de Llaryora mostró su temor de que efectivamente se produzca la unificación de las luchas.

Todo esto muestra una tendencia a la lucha que crece para enfrentar el ataque de los gobiernos nacionales y provinciales.

Así las cosas, resulta necesario profundizar la unidad de docentes, trabajadores de la salud y el conjunto de los estatales para imponer el paro provincial. En este sentido debemos avanzar en una asamblea interhospitalaria y en la construcción de un plenario de trabajadores, para votar un plan de acción unificando los reclamos con todas las luchas en curso.