En los últimos días trascendió que el gobierno de Juan Schiaretti está realizando reuniones informales con los gremios estatales de Córdoba con motivo de la negociación salarial. En este contexto, se dio a conocer que la aspiración de la burocracia sindical es llegar a un 70% de aumento anual, frente a una inflación que se proyecta en al menos un 80%. Es decir que pretenden cerrar el año con pérdida de poder adquisitivo.

Resulta que la propuesta de las conducciones sindicales, realizada de espaldas a lxs trabajadorxs, plantea un incremento del 40% en cuotas no acumulativas para el segundo semestre; 15% para julio; otro 15% en septiembre y un 10% para noviembre; lo que sumado al 30% que ya se otorgó conformaría el porcentaje del 70%, planteo que va en la línea de los acuerdos nacionales y de lo establecido por la vicepresidenta Cristina Fernández y Sergio Massa, quienes dispusieron ese aumento para lxs empleadxs del Congreso.

De esta manera no se recupera lo perdido el año pasado y la clase trabajadora sigue naufragando en la carrera contra la inflación. Además, tampoco se tiene en cuenta la precarización laboral que representa una vía de baja en los salarios, como lo son los contratos basura y los monotributos, por medio de los cuáles el gobierno paga sueldos aún más miserables que los de unx trabajadxr de planta y niega derechos elementales.

Así las cosas, es claro que la burocracia vuelve a negociar sin mandato, algo que no debe sorprendernos si tenemos en cuenta que este viene siendo el modus operandi por medio del cual las conducciones de los gremios negocian con el gobierno la desintegración de los salarios frente a la escalada continua de los precios y las tarifas, tanto en la provincia como a nivel nacional.

En oposición a la pretensión de la burocracia y el gobierno, es necesario una acción independiente de lxs trabajadorxs por el salario y por todos los reclamos pendientes. El Polo Obrero y la Unidad Piquetera, que vienen protagonizando masivas movilizaciones por trabajo genuino, aumento salarial, contra el hambre y la pobreza muestran el método con el que debe intervenir el conjunto de la clase obrera. En este sentido la jornada del pasado 16 de junio, donde confluyeron organizaciones sindicales y piqueteras representa el camino que debemos profundizar.

Mientras el ajuste de Batakis y el FMI se hace cada vez más insoportable, la parálisis de la CGT y la CTA y de todas las conducciones burocráticas da cuenta de su complicidad con el ajuste. Necesitamos establecer una salida propia a la crisis, para ello debemos construir un plan de lucha desde las bases con la unidad de trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs, que le imponga a las conducciones sindicales el paro activo nacional.

Desde la Coordinadora Sindical Clasista, el próximo 6 de agosto, realizaremos un plenario nacional de trabajadorxs para debatir y resolver acciones que den apoyo a las luchas en curso y extienda la campaña por un plan de lucha y el paro activo contra el pacto del gobierno y el FMI, en este sentido el próximo 29 en Córdoba desenvolveremos una asamblea como instancia preparatoria. Solo lxs trabajadorxs le podemos dar una salida a la crisis.