Ante el recrudecimiento de la lucha que emprende la docencia preuniversitaria en Córdoba, el rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) exigió a las y los docentes que “cesen inmediatamente las medidas de acción directa”, mediante una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para que se dictamine la conciliación obligatoria. Se trata de una medida absolutamente antisindical, que tiene por objeto amedrentar a las y los docentes de las universidades nacionales que siguen en plan de lucha contra la entrega salarial de Conadu, Fedun, Fagdut, Cteray UTA.

Las escuelas preuniversitarias de Córdoba Manuel Belgrano y Monserrat decidieron en una asamblea general de ambas escuelas, y de forma unánime, un paro de cinco días desde el 27 al 31 de marzo, adhiriendo al plan de lucha definido por Conadu Histórica. La medida cuenta con la tutela sindical de dicha federación. Se trata de la única federación nacional docente que no firmó el acta paritaria por considerarla una propuesta de ajuste, tanto para el cierre de la paritaria 2022 (2,8% a cobrar en abril) como para la paritaria 2023 con un 30% en cuotas (16% en marzo, 7% en mayo y 7% en junio).

Estas nuevas jornadas se suman al paro de cinco días que tuvo lugar del 13 al 17 de marzo, también resuelta en asambleas en cada una de las escuelas. Sin duda, se trata de la expresión más genuina de un proceso de organización que nace desde las bases docentes, acicateado por un ajuste salarial sin precedentes y una creciente precarización laboral. Al calor de las asambleas conjuntas de las escuelas preuniversitarias, se colocó en agenda no solo el reclamo salarial, sino también la exigencia de la titularización de los interinatos, los derechos políticos y la ciudadanía universitaria plena para las y los docentes preuniversitarios, entre otros reclamos locales.

Lejos de abrir un canal de negociación para los reclamos locales, el rectorado del radical Jhon Boretto debuta lanzando un ataque a uno de los derechos elementales de las y los trabajadores, el derecho a la protesta. Esta bravuconada va en el mismo sentido que los intentos por disciplinar vía descuentos a la docencia de la Universidad Nacional de Cuyo; método ya aplicado por el gobierno de Juan Schiaretti que busca doblegar, sin éxito, la rebelión docente en la provincia de Córdoba.

El argumento esgrimido por el rectorado de la UNC sería que se “atenta contra el derecho a estudiar” debido a la pérdida de clases. Parece ser que para las autoridades universitarias no sería un problema el hecho de que la mitad de la planta docente en las escuelas trabaje bajo condiciones precarias, y que la inmensa mayoría se encuentre por debajo de la línea de la pobreza, obligando a las y los docentes a completar ingresos con una sobrecarga laboral que atenta contra la calidad educativa. Tampoco parece ser un problema a la hora de garantizar el “derecho a estudiar” los recortes en el comedor universitario, o la reducción de las becas estudiantiles, disposiciones con las que inauguró mandado el actual rector Jhon Boretto.

Resulta evidente que no hay detrás de esta presentación rectoral una verdadera preocupación por la educación de las y los estudiantes. De hecho, gran parte de los reclamos que levanta la docencia universitaria y preuniversitaria debieran resolverse en una paritaria local con las autoridades del rectorado, pero esto no ha sucedido.

Se trata de una medida que busca disciplinar al sector más perjudicado y combativo de la docencia de la UNC. Tiene sus antecedentes en la judicialización de la huelga de los preuniversitarios en 2018, y en los aprietes en 2016.

La conducción de Adiuc, con Boretto contra los docentes

En declaraciones periodísticas Javier Blanco, secretario general de Adiuc (Asociación Docentes e Investigadores de la Universidad de Córdoba), remarcó que desde la conducción del gremio no se respalda la medida de fuerza de las escuelas preuniversitarias, por considerarlas “desmesuradas”.

Desconociendo la asamblea de base de las escuelas preuniversitarias, y de espaldas a la inmensa mayoría de la docencia de la UNC que rechazó el acuerdo salarial firmado por las burocracias, la conducción del Adiuc cierra filas tras la bajada disciplinadora y antisindical del radical Boretto.

No podría ser de otra manera, pues se trata de una conducción que en un año no ha convocado a una asamblea general docente para organizar la lucha salarial. Mucho menos impulsar las asambleas en las unidades académicas para involucrar a la docencia en la lucha, como sí lo hacen los preuniversitarios.

Con una oposición testimonial al acuerdo paritario quieren despegarse de la conducción de Conadu. Colocan al gremio en una riña faccional con la federación, y no en un camino para derrotar verdaderamente el ajuste en la educación universitaria. Por eso, luego de una semana de planchar las acciones de lucha, se convoca a una concentración frente a la Asamblea Universitaria, pero sin paro.

Opuesto por el vértice, desde la vocalía que ocupa el Frente Docentes en Lucha en la Junta de Adiuc, apoyamos decididamente el plan de lucha que lleva la docencia en todo el país. Reclamamos el reconocimiento de la organización de base de las escuelas, con el apoyo incondicional a las medidas de lucha resueltas por las asambleas docentes. Y exigimos la convocatoria inmediata a una Asamblea General docente para profundizar el plan de lucha. Vamos al paro y plan de lucha hasta ganar.

Unifiquemos la lucha docente para ganar

El triunfo de la lucha de las y los preuniversitarios abre paso a la organización de cada una de las unidades académicas de la UNC, por el contrario un revés contra el activismo de las escuelas es un golpe sobre toda la docencia y nuestro derecho a huelga. Es por esto necesario abrazar la lucha de las y los preuniversitarios, extendiendo el plan de lucha de todas las facultades contra el ajuste salarial, contra la precarización laboral, en defensa del CCT, las jubilaciones y nuestra obra social.

Como hicieron las y los docentes provinciales, junto a trabajadores de la salud, ganemos las calles masivamente en unidad con quienes luchan contra los topes salariales y el ajuste educativo. Avancemos en este sentido mediante una coordinación con la docencia autoconvocada de Córdoba que puso en jaque el techo salarial de Schiaretti. La primera parada es la Marcha Blanca del próximo 28 de marzo.

Llamamos al conjunto de las y los docentes a apoyar activamente las medidas de movilización convocadas por los preuniversitarios; a poner en pie asambleas en cada una de las unidades académicas y a participar de la concentración el próximo miércoles 29 de marzo frente a las puertas del Pabellón Argentina, para visibilizar nuestros reclamos.

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