Luego de haber permanecido durante 6 meses reclamando por condiciones de trabajo, contra la intervención burocrática de la seccional y rechazando la paritaria del 8% de aumento salarial hasta diciembre, los y las choferes de Córdoba –que cuentan entre sus filas con el protagonismo femenino de las delegadas de TAMSE Trolebuses– se dispusieron anoche a avenirse a un acuerdo propuesto por el Ministerio de Trabajo, que implicaba la reincorporación de 80 despedidos, el pago de la totalidad de los días caídos y el cobro de una paritaria más alta. A la medianoche, el intendente Mestre volteó unilateralmente el acuerdo alcanzado y pretende desconocer las actas y compromisos y dejar en la calle a decenas de compañeros.

 

“Ahora vamos a luchar por la reincorporación inmediata, el salario y las elecciones libres. Defendemos asimismo nuestro derecho a organizarnos y a ir a la huelga por nuestros reclamos, contra la pretensión de Macri y Mestre de imponer una ley contra nuestra lucha, que ayer fracasó en el Congreso nacional y hoy intentarán hacer votar en la legislatura provincial”, señaló Sonia Beas, la delegada de Trolebuses y dirigente de la gran huelga, al tiempo que denunció que “los diputados que ganan 130 mil pesos por mes, quieren ilegalizar la huelga de trabajadores por salarios dignos para mantener a nuestras familias. Están de espaldas al pueblo”

 

Por su parte Érica Oliva, también delegada, sostuvo que “Lo que muchos ocultaron durante todos estos días de lucha ha sido la conducción antiburocrática de las delegadas mujeres de los troles. Claramente temen que la conducción femenina y antiburocrática provoque empatía entre la población, por eso ocultan este destacado dato en un momento histórico en que las mujeres venimos movilizándonos masivamente por romper los estereotipos sociales y por nuestros derechos” reflexionó Erica Oliva, delegada del Trolebús.

 

En manos de mujeres delegadas trolebuseras ha quedado la conducción de enormes asambleas y la lucha argumentativa contra políticos y medios de comunicación que intentan descargar la responsabilidad sobre la falta de transporte sobre los trabajadores para absolver al gobierno de Mestre y Schiaretti.

 

 

 

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