Finalmente se conoció que el gobierno provincial pretende cerrar la paritaria de salud ofreciendo un 17,5% de aumento semestral. La cifra consolida lo perdido e incluso proyecta un ajuste mayor sobre los ingresos de trabajadores y jubilados si se tiene en cuenta una previsión del Banco Central que indica una inflación del 50% en 2021.

Además, venimos en diciembre de una inflación del 4% y, en enero, Córdoba tuvo un 5,82 %; con solo tomar los porcentajes señalados la propuesta del gobierno queda el descubierto, porque la primera cuota del supuesto aumento prácticamente ya se lo comió la inflación de los últimos meses. Es decir que tenemos por lo tanto un planteo salarial del gobierno que tiene como variable de ajuste nuestros ingresos, aun cuando somos trabajadores elementales quienes estamos haciendo frente a la pandemia, otra vez.

El 17,5% semestral no saca a nuestrxs compañerxs enfermerxs o de limpieza de la pobreza. Vale señalar que a la fecha una enfermera cobra de básico $32.000, y que la beca de lxs residentes hoy de $40.000 en junio llegaría a los $46.000, muy por debajo de lo que hoy cuesta la canasta básica que ronda los $57.240, de acuerdo al centro de almaceneros.

También es necesario tener en cuenta que en Santiago del Estero la oferta salarial fue de un 45%, en San Luis del 44%, Buenos Aires entre el 38 al 48% y San Juan un 50% de aumento. Hasta ahora solo Córdoba ofrece a sus trabajadores menos del 20% semestral. Además, la gestión del PJ se caracterizó por desconocer paritarias, esto en el caso de alguien todavía le crea que en el segundo semestre se actualizaría el salario. Como se ve la burocracia continua en su camino de entrega del salario, jubilaciones y condiciones de trabajo.

El año pasado lxs trabajadorxs de la salud dimos sobradas muestras de que mediante un frente único se puede hacer retroceder el ajuste. En esa perspectiva es necesario construir una marcha blanca reclamando que ningún trabajador de la salud este cobrando por debajo de la línea de la pobreza.

Es necesario continuar la organización en cada centro de salud para rechazar el ajuste salarial. En este punto desde Tribuna de Salud entendemos fundamental continuar impulsando a fondo las asambleas por hospital, rechazando está oferta miseria y construir un plan de lucha en defensa de nuestro salario, allí está la fuerza para derrotar la política de hambre salarial de quienes gobiernan. La burocracia sindical no tiene mandato para una nueva entrega.

La batalla salarial está en curso, pongamos manos a la obra para ganar las calles en unidad y quebrar este acuerdo de ajuste que intentan imponer. Basta de ajuste salarial, centralización del sistema de salud bajo control de los trabajadores. Vamos al Encuentro Nacional de Trabajadores de la Salud este sábado 27.