Sindicales

16/6/2022

Córdoba: muere aplastado un trabajador en la cementera Corcemar

La empresa ubicada en Yocsina es propiedad de Holcim.

Imagen: Cadena 3

El 15 de junio, Pedro Rivero de 67 años murió al desprenderse una estructura de hormigón sobre la grúa que estaba operando en la planta cementera Corcemar de Yocsina, actualmente propiedad de Holcim. Pedro manejaba una grúa tipo péndulo cuando, por evidentes faltas de condiciones de seguridad, la estructura de hormigón se le fue encima. Su muerte fue instantánea.

En el comunicado de la empresa se declara que “un operario de un empresa tercerizada falleció al colapsar en forma imprevista la estructura de un silo de piedra en la que se encontraba trabajando”, lo cual marca la clara intención de la patronal de desligarse del hecho por ser “tercerizado” el trabajador e “imprevisto” el hecho.

Un trabajador, también tercerizado, hace tiempo murió por un accidente evitable en la fábrica Porta Hermanos. En Holcim y Porta tenemos que lamentar la pérdida de compañeros a consecuencia de un proceso de desmantelamiento o de desinversión en las medidas de seguridad e higiene.

Hay que preguntarse ahora quién responderá por la vida del trabajador que no fue protegido como se debería. Este tipo de hechos que se repite no solo en la construcción sino en empresas de renombre como Porta o Holcim, responden a que las patronales se desentienden del aspecto fundamental que hace a la seguridad del trabajador.

Las Comisiones Internas de Seguridad siguen estando ausentes en los lugares de trabajo, esto a pesar de ser la única garantía de que el trabajador esté protegido por quienes realmente les interesa protegerlo, que son sus pares. Si un trabajador sabe que va estar respaldado por su compañero, no existirían o menores serían los accidentes, y el Ministerio de Trabajo ni siquiera tendría que pisar el lugar de trabajo. Aún así el Ministerio brilla por su ausencia en las fábricas, en las obras y en las empresas y no hay nadie que controle la seguridad de los empleados de las patronales privadas y públicas.

La burocracia de Aoma (Asociación Obrera Minera Argentina) no organiza las comisiones internas de seguridad para que sus afiliados estén protegidos. Esto se da en el marco de que los sindicatos siguen pactado con las patronales en épocas que las materias primas como cemento o alcohol, en el caso de Porta, están facturando cifras enormes a costa de la salud y seguridad de sus empleados. A contramano, esto no sucede en fábricas como las del neumático o lugares como el obrador del municipio de Jesús María donde los trabajadores organizados en sindicatos clasistas y combativos como el Sutna y Sitram, tienen cuerpos de delegados y comisiones de bioseguridad que garantizan la seguridad en los lugares de trabajo. Para un trabajador no hay nada mejor que otro trabajador que lo proteja.