En una clara manifestación del malestar que recorre a los trabajadores municipales, hoy han circulado por las redes diferentes videos mostrando el repudio a la ordenanza que recorta la jornada laboral y profundiza el ajuste que ya veníamos denunciando. Cada una de estas iniciativas muestra las reservas de lucha que anidan entre los trabajadores que en cada repartición levantan un reclamo unificado y ponen en evidencia las maniobras mediante las cuales los funcionarios pretenden amedrentar a los trabajadores para que no ejerzan el legítimo derecho al reclamo sindical. En esa línea se inscriben las imputaciones que han anunciado desde el ministerio público fiscal a través de los medios de prensa bajo el argumento de que los municipales habrían roto la cuarentena.

El anuncio mediático acerca de que la ordenanza del recorte no afecta a “salud y educación” es engañosa ya que utiliza los términos “salud y educación” como si al interior de cada una de estas reparticiones no existieran trabajadores que integran diferentes agrupamientos. Así, por ejemplo, en “educación” coexisten varios agrupamientos laborales: el docente, maestranza, profesionales y administrativos; estos últimos tres, con cargas horarias de 7 hs. En el caso de salud, ocurre otro tanto. La pretensión de dividir que ha planteado esta estrategia discursiva redobló entre los municipales la intención de unificar la lucha, ya que la defensa es del estatuto como unidad integral. De este modo, los municipales superaron una maniobra divisionista que pretendió imponer el ejecutivo.

En el hospital Príncipe de Asturias, los trabajadores realizaron una medida de protesta de espaldas a las cámaras para evitar ser identificados, repudiando la ordenanza sancionada el viernes. Iniciativas colectivas pero también individuales se han multiplicado para las redes mostrando la tarea que realizan los trabajadores municipales. El contraste entre la utilización de una normativa que se plantea para “cuidarnos” mientras dura la pandemia –el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) que impone la cuarentena- y la virtual anulación de los derechos de los trabajadores para organizarse gremialmente, manifestar y defenderse de sus patronales, muestra claramente que la orientación de fondo es proceder a un recorte no solo salarial sino de derechos laborales y sindicales.

Mientras tanto, desde el sindicato continúan las presentaciones administrativas y judiciales, restando aún establecer una orientación que permita organizar la lucha. En este contexto es indispensable convocar a asambleas virtuales de delegados por repartición y proceder, luego de relevar las iniciativas por sector, a asambleas generales que establezcan una progresión en las acciones, orientando y encauzando las acciones particulares hacia un objetivo común.

Los trabajadores debemos tomar nota de quiénes y cómo avanzan sobre nuestros derechos laborales y bajo qué argumentos lo hacen, para enfrentar cada maniobra que se excusa en la pandemia para arrasar con nuestros salarios y condiciones de trabajo y defenderlos con uñas y dientes.