Sindicales

19/8/2020

Córdoba: plan de lucha de les trabajadores de salud

Luego de la caravana, vamos a una gran jornada nacional el 20 de agosto frente al Ministerio de Salud.

El pasado lunes 17, se realizó una nueva caravana de trabajadoras y trabajadores de la salud, convocada por Médicos Autoconvocados, para reclamar contra la política de persecución y hostigamiento y exigir un aumento salarial. La iniciativa precede la jornada nacional de lucha del jueves 20 de agosto convocada por Fesprosa (Federación de Profesionales de la Salud), impulsada por numerosos gremios de base y organizaciones de trabajadores de la salud como la Asamblea de Residentes y Concurrentes de Caba o la UTS (Unión de Trabajadores de la Salud) en Córdoba.

La caravana del 17 de agosto, que se dirigió a la Casa de Gobierno para terminar frente al Ministerio de Salud de la provincia, surge como respuesta a nuevos aprietes y amenazas al personal de salud por parte de funcionarios y directores de los hospitales provinciales. Es así que expuso los intentos de traslados compulsivos a trabajadores del Hospital Córdoba (lugar donde se desató el último foco de contagios) y denunció expresamente el accionar del director de dicho nosocomio quien descarga la responsabilidad de los contagios entre los trabajadores de la salud, mientras retacea el uso de equipos de protección personal (EPP).

Las amenazas en el Hospital Córdoba, lejos de ser un hecho aislado, son parte de una política provincial que pretende encubrir la responsabilidad de las autoridades. El viernes 14 tuvo lugar una audiencia pública por la reinstalación del enfermero Víctor Castro, quien sufrió el traslado compulsivo del Hospital de Niños por denunciar ante los medios de comunicación el faltante de equipos de protección personal en este nosocomio, uno de los centros de atención Covid-19. La misma política que fue repudiada con una caravana masiva el 25 de mayo, ante la imputación del médico Lucas Figueroa, haciéndolo responsable del brote de contagios en un geriátrico de Saldán.

En este cuadro, la jornada nacional de lucha se vuelve más necesaria que nunca. Mientras el ministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo, se dedica a perseguir a les trabajadores de la salud, Córdoba asiste a un rebrote producto de la flexibilización de la cuarentena por un lado, y la deficitaria preparación de los centros de salud, hoy convertidos en potenciales centros de contagio producto de la escasez de EPP, la falta de personal, equipamientos, camas y la proliferación del pluriempleo, por otro.

La situación es alarmante. Según datos difundidos por la Fesprosa a nivel nacional, ya se contabilizan más de 17.000 infectados y más de medio centenar de muertes entre el personal sanitario. Además del impacto directo sobre el personal y sus familias, estamos hablando de la pérdida del personal más preciado para combatir esta pandemia, quienes están en la primera línea: el personal de salud.

Ante la gravedad de la situación y luego de que fueran desoídas las insistentes presentaciones y pedidos de audiencia realizadas por la UTS al gobierno provincial, una reunión de la comisión directiva con participación de delegados de base de más de siete hospitales de toda la provincia ratificó la jornada nacional de lucha, amparados gremialmente por la convocatoria de la Federación, convocando a una concentración frente al Ministerio de Salud de la provincia este  jueves 20 de agosto junto a ATE y la CTA-A regional Córdoba a las 10:30 horas.

Bajo la consigna “En defensa de la salud pública – por el salario y la salud de las y los trabajadores”, en la jornada se reclamará por testeos masivos, equipos de protección personal  de calidad y en cantidad necesaria, contra la persecución y la precarización laboral, por más personal, contra la reforma jubilatoria, por la reapertura de paritarias y el aumento y la extensión del bono estímulo hasta diciembre.

La jornada del 20, que pondrá nuevamente en la calle a les trabajadores de la salud, forma parte de un plan de acción provincial que tendrá una nueva parada el próximo 24 con una presentación masiva de adhesiones y repudios a la persecución de Víctor Castro y exigiendo su reinstalación en el Hospital de Niños, tal y como ya lo hiciera la UTS frente a otros intentos de traslados compulsivos en los hospitales provinciales.