En la sede de ATE de Córdoba Capital se realizó un plenario “por un paro activo y plan de lucha, para derrotar el plan motosierra de Milei y el FMI y el protocolo represivo”. Con los ejes mencionados, los sindicatos combativos como UEPC Capital, Sutna, ATE-CTA Autónoma, el sindicato de químicos de Río Tercero, municipales de Jesús María, y el Polo Obrero impulsaron una reunión que resolvió un curso de acción para enfrentar el ajuste de quienes gobiernan.

A la convocatoria se hicieron presentes organizaciones sociales, piqueteras, asambleas ambientales, de derechos humanos, organizaciones de jubilados y partidos de izquierda. Prácticamente, la concurrencia reunió a quienes organizaron una gran movilización el pasado 20 de diciembre, las jornadas de lucha del 27 de diciembre, del paro del 24, de cacerolazos y las marchas contra el DNU y la Ley Ómnibus. Sin dudas, la Córdoba que lucha tuvo una amplia y destacada representación.

En el plenario se abordó el plan de guerra del presidente Javier Milei y la necesidad de enfrentarlo con la movilización popular. También estuvo presente, y de manera reiterada, la política de ajuste que el gobierno de Martín Llaryora pretende continuar imponiendo en la provincia, mediante un ajuste salarial, jubilatorio, recortes en el presupuesto de áreas sensibles como la educación, y despidos de estatales, aumentos de servicios e impuestos que se ajustan por inflación.

Después del fracaso de la Ley Ómnibus se produjo un choque de ajustadores que protagonizan el presidente Milei y el gobernador Llaryora. Pero ni Milei ni Llaryora defienden algún interés popular; por el contrario, el gobernador cordobés aprovecha la “motosierra” y la “licuadora” mileista para aplicar su propio ajustazo en la provincia. Con lo cual, la delimitación de todos los gobiernos ajustadores resulta clave para abrirle paso a las reivindicaciones del pueblo trabajador.

En ese sentido, hubo un claro rechazo a la entrega del salario por parte de la burocracia sindical que pactó un aumento de la mitad de la inflación del mes anterior. En rechazo a esa orientación la UEPC Capital está construyendo un paro activo y movilización, en la perspectiva de ganarse el apoyo de la comunidad educativa y del pueblo trabajador. Finalmente, la defensa del salario y del presupuesto educativo es una causa popular.

Lxs municipales de Jesús María, con el método de la movilización, defendieron un aumento real de salario y cláusula de indexación. Es decir que, a escala, demostraron que se puede derrotar a la política de salarios por debajo de la inflación. ATE también arrancó reincorporaciones de despedidos por parte de la gestión de Llaryora.

Es decir que las intervenciones apuntaron a los dos gobiernos ajustadores. En cuanto a la cuestión represiva, fue abordada rechazando el protocolo de Patricia Bullrich, y señalando que el gobierno de Llaryora está detrás de la criminalización de la protesta. En esa línea fueron imputados luchadores como Soledad Díaz, Emanuel Berardo (ambos del Partido Obrero) y Federico Giuliani (dirigente de ATE-CTA Autónoma). Cabe recordar que la mencionada causa tiene pedido de elevación a juicio.

En el plenario también estuvieron presentes defensores ambientales que fueron judicializados por la “justicia” de Córdoba que responde al poder político. Así las cosas, la reunión fue un abordaje del conjunto de principales reclamos que tiene el pueblo trabajador; por supuesto que entre ellos resalta la agenda de demandas que expondrá en las calles el movimiento de mujeres y diversidades el próximo 8 de marzo.

En las intervenciones se fueron planteando propuestas de acciones en común que van dando forma a una agenda de lucha. En ese sentido, las convocatorias propuestas fueron:

Apoyar la lucha de docentes y estatales por salario y contra los despidos y especialmente el paro del próximo lunes 26 de febrero. Impulsar en Córdoba la movilización nacional para el 1° de marzo contra el ajustazo de Milei, fecha de inicio de las sesiones en el Congreso. Participar de la masiva jornada paro y movilización el 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, junto a la convocatoria de la asamblea Ni Una Menos.

Impulsar una masiva movilización independiente y unitaria para el 24 de marzo, en el aniversario 48° del golpe genocida. Convocar una asamblea provincial de trabajadores ocupados y desocupados, asambleas populares, movimiento estudiantil, de mujeres y diversidades, ambientales, culturales, de derechos humanos y demás organizaciones de lucha, para la primera semana de abril. Y coordinar con la asamblea nacional de lucha.

Además, se planteó una próxima reunión dentro de 15 días, y se propuso realizar en Córdoba una gran asamblea popular para los primeros días de abril. Esto sería un gran paso en el camino de construir en las calles y en la lucha la unidad obrera y popular para derrotar el ajuste de Milei y Llaryora.

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