Sindicales

3/7/2020

Córdoba: quinta marcha municipal contra el ajuste de Llaryora

Cada vez es más se impone la necesidad de un paro provincial

Los trabajadores municipales protagonizaron hoy una nueva movilización en repudio a las políticas de ajuste que lleva adelante la gestión del intendente Martín Llaryora, que esta semana sumó, al deterioro del salario, la baja de casi 120 contratados.


La movilización salió de la sede sindical, pero al llegar a la avenida Colón se bifurcó con destino a los puentes de acceso al centro de la ciudad, con el resultado efectivo de puentes bloqueados respectivamente por reparticiones: Salud, en el puente Sarmiento; Educación, en el puente Centenario; las áreas administrativas, el puente Avellaneda; policía de tránsito, el acceso del puente Antártida; los CPC, el puente Alvear; áreas operativas, el puente Santa Fe.



El bloqueo de puentes de acceso al corazón de la ciudad forma parte de una estrategia histórica de la clase obrera para garantizar la efectividad de las medidas de fuerza, irrumpiendo y dislocando una supuesta normalidad.


Es que efectivamente, la normalidad que pretende imponer el municipio antagoniza con los intereses de la clase trabajadora, que defiende su salario y sus condiciones de trabajo de manera sostenida. La marcha de este viernes se inscribe en un conjunto de iniciativas impuestas por las bases, que reclaman poner en agenda el ataque sobre los municipales para frenar, no solo la violación de un DNU, sino un premeditado plan de armonización salarial de activos y pasivos.


En esta marcha estuvieron presentes activistas de Luz y Fuerza, así como agrupaciones nucleadas en la Coordinadora Sindical Clasista –docentes provinciales, universitarios, no docentes, de salud y organizaciones de desocupados como el Polo Obrero-, así como también otras agrupaciones de izquierda.


En su afán de “ordenar el municipio” la reestructuración planteada por este ejecutivo no solamente apunta a la “armonización salarial” de los trabajadores municipales con los salarios provinciales –que cuentan con un básico inferior a la canasta básica familiar- sino también a una consolidación de los vínculos con el PJ local. Y para que proceda, es necesario contar con la complicidad de ámbitos como el Ministerio de Trabajo, el Tribunal Superior de Justicia y las burocracias sindicales.


La comprensión de que la salida es entre todos y al mismo tiempo recorre a muchos de los trabajadores, activistas y delegados que hoy caminaron juntos en esta marcha. Y esa comprensión se liga a la certeza de que para triunfar es necesario involucrar al conjunto de los sectores asalariados y a la población beneficiaria de los servicios municipales. Un frente único del pueblo trabajador de la ciudad contra el enemigo común: Martín Llaryora


La disposición de lucha del conjunto de municipales reclama el paro general. Las centrales sindicales deben convocarlo, porque el ajuste de Llaryora no puede pasar. En esa perspectiva se enmarca el planteo de un congreso de delegados de bases, para unificar al movimiento obrero en una pelea por todos los reclamos, y por una salida de los trabajadores y el pueblo.